Legislatura Hoy

Leyes y políticas

Kicillof enfrenta a la UIA con el panorama más negro: el negocio automotriz

Sin dudas, el negocio automotriz está atravesando uno de sus momentos más difíciles de la última década. Ahora, es la empresa Volkswagen la que presenta su complicado panorama y anuncia que «le sobran» 720 trabajadores aunque promete que «hasta fines de mayo la compañía no despedirá personal». En tanto, Iveco y Renault ya paralizaron sus plantas en Córdoba. Este mediodía, el ministro de Economía Axel Kicillof almorzará con la cúpula de la UIA y allí el foco del encuentro será la retracción de esta industria, además de la medida que obliga a revelar datos «sensibles» a empresas.

La firma Volkswagen presenta un presente complicado: tiene en su planta de General Pacheco y en su red de concesionarias unos 15.000 autos 0 kilómetro sin vender.

Los datos surgieron de la reunión que mantuvieron la ministra de Industria, Débora Giorgi, autoridades de la filial local de la automotriz alemana liderada por Josef Fidelis Senn, y SMATA con su secretario general, Ricardo Pignarelli, y donde se supo que a la empresa «le sobran» 720 trabajadores.

Ante ello, puso en marcha un programa de jubilaciones anticipadas para el personal de más de 62 años por el que se retiraron ya 320 empleados. Sin embargo, aún resta conocerse qué pasará con los restantes 400 trabajadores.

Desde el sindicato esperan que en este tiempo se levante un poco el mercado y que la rentabilidad de la industria fue muy buena en el último año, por lo que piden que la empresa absorba un poco el momento que hoy se vive.

En la reunión además, las autoridades de la automotriz informaron que con el fin de bajar el stock de autos durante mayo suspenderá a prácticamente todo su personal durante cuatro días aunque aún falta definirse si será en días consecutivos o en cuatro viernes.

Cabe destacar que el acuerdo que establece que por ahora no habrá despidos fue solo de palabra por lo que en los próximos días esto mismo se establecerá formalmente en un acuerdo que se suscribirá en el Ministerio de Trabajo según informa el diario ‘Clarín’.

La semana pasada, otras dos automotrices radicadas en la provincia de Córdoba suspendieron más de 1000 obreros por el freno en la actividad. Se trata de la francesa Renault y la fábrica de camiones Iveco, principal sponsor del programa del gobierno nacional, Fútbol para Todos.

La situación más alarmante se vive en la planta que tiene Iveco en Ferreyra, donde el parate se extenderá hasta el miércoles y sus 600 operarios cobrarán el 75% de sus salarios.

Las actividades se reiniciarán recién el lunes 5 de mayo, porque el jueves 1° es feriado por el Día del Trabajador y el viernes 2 es «feriado puente», algo que instaló el gobierno nacional hace un par de años para fomentar el turismo.

En cuanto a la producción de Renault en la planta Santa Isabel, donde la automotriz francesa tiene 2.500 empleados entre operarios y administrativos, el secretario gremial local, Leonardo Almada, afirmó que «hay 500 operarios suspendidos» por la falta de un repuesto para el armado de vehículos.

Según los últimos datos proporcionados por ACARA (Asociación de Concesionarios de Automotores), en marzo cayeron 35% las ventas de 0 kilómetro y la producción se desbarrancó 26,2%, mientras que los planes de ahorro bajaron 28 por ciento, en el tercer mes del año.

Kicillof recibe a industriales en medio de la polémica por el régimen informativo de precios

Este mediodía, el ministro de Economía, Axel Kicillof almorzará en la sede del Palacio de Hacienda con los miembros del Comité Ejecutivo de la central fabril que encabeza el empresario del plástico Héctor Méndez, según lo informó la UIA en un comunicado dado a conocer luego de la reunión del martes de su junta directiva. Allí unos de los temas que se tratrará será la situación de la actividad fabril que, según cifras oficiales difundidas por el Indec el viernes, se desplomó en marzo un 6%, arrastrada por una fuerte contracción en la industria automotriz y sumó el sexto mes consecutivo en caída.

El sector automotriz se retrajo 25,1% respecto a marzo del año pasado y acumuló en el primer trimestre una baja de 14,5%.

Otro de los principales temas que más preocupa a los industriales es la puesta en vigencia del Régimen Informativo de Precios (Resolución número 29/2014 de la secretaría de Comercio de la Nación).

El nuevo régimen obliga a las industrias que hayan facturado el año pasado como mínimo 183 millones de pesos y a distribuidoras que hayan facturado desde 250 millones de pesos a informar de modo obligatorio precios y cantidades de los productos vendidos, datos sobre costos y personal empleado, desde diciembre del 2013 hasta marzo de este año, en formato digital.

El Régimen Informativo de Precios establece que se requieren dichos datos para «fomentar la inversión en sectores y rubros donde se observen problemas de oferta, fomentando la sustentabilidad y fortalecimiento del mercado interno, así como para la corrección de conductas que desalienten la competitividad genuina de las cadenas de valor o que impliquen distribuciones de renta irrazonables».

Industriales dejaron trascender la semana pasada que podrían presentarse ante la Justicia para pedir que no se aplique la medida.

Será ese uno del os principales temas que se planteará en el encuentro.

# Momenos díficiles

La devaluación -que disparó los costos e impactó en los precios-, el impuestazo, que afectó seriamente a numerosas marcas de alta gama, el encarecimiento del crédito y un contexto menos favorable para el consumo, afectaron seriamente al sector automotriz.

Los datos provisorios de patentamientos correspondientes al mes de abril que difunde la Asociación de Concesionarios (ACARA), muestran un derrumbe general de ventas que habría alcanzado el 40% respecto al mismo período de 2013.

Este desplome, que se suma al de marzo, deja a las claras el difícil momento que están atravesando las compañías de esta rama de actividad.

Así las cosas, en lo que va del año se pudieron ver numerosos cierres de concesionarios -especialmente en marcas de alta gama-, así como también continuas paradas en las terminales, con las consecuentes suspensiones de turnos y tensiones con los sindicatos.

Y el muy mal arranque de este 2014 que viene padeciendo el sector, no sólo se plasmó en las magras cifras de exportaciones, producción o ventas: la crisis que atraviesa a las automotrices también se está viendo reflejada con crudeza en los datos de importaciones, uno de los principales frentes que viene atacando el Gobierno para reducir la fuerte demanda de dólares de esta industria, que en 2013 le «arrebató» al Banco Central la friolera de US$9.000 millones, marcando un récord sin precedentes.

En efecto, el encarecimiento de los vehículos en lo que va del año -de más del 35% para algunos modelos masivos y superior al 100% para los de alta gama-, sumado a la pérdida de poder adquisitivo en términos reales, terminó repercutiendo en un menor ingreso de vehículos por parte de las automotrices.

Un informe elaborado por la consultora ‘Market Research & Techonology’, según el sitio ‘iProfesional’, revela que en el primer bimestre del año, todas las marcas de la industria ingresaron al país unas 65.900 unidades, unas 20.000 menos que en el mismo período de 2013, lo que implicó una fuerte caída del 22%.

¿Cuánto se «ahorró» el Banco Central al tener que entregar menos dólares para cubrir importaciones? Entre enero y febrero, estas operaciones representaron unos US$824 millones, un 20% menos que el año pasado.

De modo que las medidas que sumieron a la industria automotriz en la peor crisis de la última década, considerando sólo el arranque del año, le significaron al Gobierno un ahorro de reservas de tan sólo US$212 millones.

Al analizar el comportamiento de las marcas, cuyo portafolios de productos dependen en un 100% de vehículos del exterior, salvo un par de casos, prácticamente ninguna pudo eludir el golpe de la actual coyuntura.

Una de las más perjudicadas fue Mini Cooper, perteneciente al Grupo BMW: entre enero y febrero de 2013 había logrado ingresar unas 174 unidades por un valor superior a los US$3 millones.

¿Cómo fue su situación en el arranque de este año? No registró ninguna operación en Aduana, es decir, no importó ningún vehículo.

Cabe destacar que, según datos de la Asociación de Concesionarios (ACARA), las ventas de Mini Cooper se derrumbaron un 64% en el primer trimestre.

En el ranking de desplomes de importaciones, fue secundada por Subaru, Audi, BMW y Volvo, todas con fuertes caídas interanuales, superiores al 90%, según el mencionado sitio

En este contexto, las empresas vienen apelando a diferentes estrategias para adaptarse a los tiempos que corren: para el caso de los modelos tope de gama que ya superan el millón de pesos, hay automotrices que directamente están optando por traer unidades a pedido, con demoras que pueden superar los seis meses.

Otras, ante las crecientes dificultades para nacionalizar vehículos, debido a la mayor reticencia por parte del Banco Central, optaron por «reexportar» a terceros mercados los 0Km que tenían varados en el puerto de Zárate, terminal donde se centralizan las importaciones de autos y que en 2013 llegó a albergar a más de 40.000 unidades en sus playones por las trabas aduaneras.

Los fuertes derrumbes registrados en el arranque del año no se limitaron únicamente a los modelos de alta gama. Según surge del registro de Aduana, ni siquiera las compañías «low cost» esquivaron el temporal.

Así las cosas, la marca Chery, que comercializa algunos de los modelos más baratos de la Argentina y que ensambla en Uruguay, achicó sus importaciones en un 52% en volúmenes.

Como su negocio ahora lo centró en su modelo entry level -el QQ- las operaciones en dólares no superaron los US$4 millones, lo que elevó el derrumbe a casi 60%.

En tanto, a contramano de las compañías que se abastecen en un 100% con modelos del exterior, las marcas generalistas que realizan procesos productivos en el país, en general exhibieron una mejor performance.

Primero, porque son pocas las versiones de estas compañías que se vieron alcanzadas por el impuestazo. En segundo lugar, porque el salto del dólar no se trasladó en su totalidad a los precios de venta al público, como sí sucedió con prácticamente todas las marcas de alta gama, que tienen sus listas en moneda estadounidense.

Del informe de la consultora MRT surge que la más afectada fue Volkswagen, con una caída en el volumen de vehículos nacionalizados del orden del 41%.

El ranking de bajas de importaciones se completa con Citroën, Ford, Chevrolet y Renault, con variaciones negativas que fueron del 18 al 38 por ciento.

En este contexto, en la industria se maneja una previsión que genera escalofríos: para 2014, el techo de comercialización que se está manejando es de unas 700.000 unidades, lo que implica unas 250.000 menos que las alcanzadas a lo largo de 2013.

Y este complejo escenario ya está comenzando a impactar en una de las variables más sensibles para el Gobierno: el empleo.

Fuente: www.urgente24.com

Debes estar conectado para publicar un comentario.