¿Quién define los términos de una reforma educativa en una sociedad? ¿Es adecuado que los estudiantes tengan una participación decisiva en una reforma educativa? ¿Por qué el Estado no reaccionó en tiempo y forma? ¿Por qué el concepto de ‘democratizar’ en una reforma educativa se vincula con nivelar hacia abajo, disminuyendo exigencias? ¿Puede una reforma educativa sacrificar, en nombre de lo popular, la prioridad de exigencia que es lo que prepara para una civilización más competitiva? Todos son interrogantes a los que se asoma Chile, donde la postergada reforma educativa, al final comenzará a implementarse y, tal como era de esperar, no conforma a todos.
Melissa Sepúlveda: «Es importante marcar las diferencias que tenemos frente a este proceso de reforma, que es incompleta, parcelada, que no responde a las principales demandas del movimiento social», agregó. Por eso, llamó a «marchar el día 21 de mayo, la única garantía de avance está en la movilización».
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). En Santiago de Chile, en el Palacio de La Moneda, la presidenta Michelle Bachelet firmó el 1er. gran proyecto de la reforma educacional escolar, que apunta a poner fin al lucro en la enseñanza, establece la gratuidad y termina con la selección en colegios.
La reforma que plantea el Ejecutivo también incluye que los niños no pueden ser expulsados de los establecimientos escolares en todos los niveles, de 1er. básico a 4to. medio, y que podrán repetir por 2 años consecutivos.
El grueso de las modificaciones está dirigido hacia los establecimientos que reciben recursos del Estado, es decir, los municipales y los subvencionados.
Sin embargo, en el proyecto se establece que un colegio reconocido por el Estado no podrá aplicar pruebas de conocimiento ni entrevistas en el proceso de admisión, lo que podría abrir un debate legislativo respecto de los colegios privados pagos.
En el proyecto se señala que el Estado va a perseguir el lucro, evitando que los colegios busquen fines económicos. Para esto, se va a modificar la Ley General de Educación (LGE), que permite esta actividad en los colegios.
De acuerdo a la reforma que proyecta el gobierno, los colegios que actualmente persiguen beneficios económicos deberán optar por transformarse en fundaciones sin fines de lucro en un plazo de 2 años, para lo cual podrán solicitar al Estado la compra de los inmuebles en los que funcionan dichos establecimientos.
La vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), Lorenza Soto, señaló que “rechazamos que se pretenda indemnizar a los empresarios que están lucrando con la educación y que no se condonen deudas a las familias endeudadas con la educación”.
El proyecto de educación escolar ingresaría el martes 20/06 a la Cámara Baja.
La propuesta para modificar el sistema de selección se basa en que sean la familias quienes elijan dónde serán educados sus hijos y que tengan la posibilidad de postular de acuerdo a sus preferencias.
Según explicó el ex ministro José Joaquín Brunner, los alcances que pueda tener este cambio en la ley “van a depender mucho de cómo quedará redactado el proyecto, porque el programa de la Presidenta habla de la educación como derecho social con garantía de exigibilidad”.
Esto implica, según el académico de la Universidad Diego Portales, que “al agregar una garantía hay que estar dispuesto a que las personas la hagan valer y esto podría llevar a una judicialización”. Por ejemplo, indicó, “alguien podría llegar a tribunales si el ramo de historia que dicta un colegio cumple o no con lo que el Estado ha definido por calidad”.
La presidenta de la Fech (Federación de Estudiantes de Chile), Melissa Sepúlveda, dijo que el proyecto “evidencia una de las principales contradicciones de la Nueva Mayoría (N. de la R.: la fuerza partidaria de Bachelet), donde se propone un proyecto a medias tintas, que no abarca todo el sistema educativo”.
Tras una reunión de más de 9 horas, en la que se analizó los alcances del proyecto de ley de reforma educacional que presentará el gobierno, la Confech llamó a seguir movilizados y acusó al Ejecutivo de generar una reforma sin los movimientos sociales.
Sepúlveda dijo que «tenemos una reforma que se generó de espaldas a la gran mayoría de Chile, un proceso que no ha vinculado de ninguna manera a las organizaciones sociales. Frente a eso la única respuesta que podemos tener es la movilización, frente a una reforma que no satisface lo principal, que es la eliminación del lucro en la educación y la eliminación del mercado educativo».
Ella expresó preocupación por el sistema de copago propuesto por el gobierno, ya que si se pone en marcha tal como está, se “entregará toda las subvención, el dinero y por supuesto, la prioridad a los particulares subvencionados, lo que nos parece preocupante porque para acabar con la segregación no hacen falta sólo un par de proyectos de ley del fin del copago, sino realmente fortalecer y tener un sistema de educación pública que sea una opción para la gran mayoría de los estudiantes”.
En cuanto al sistema de selección, ella dijo: “No sabemos cuál será el alcance del proyecto, pues selección no sólo se da en las pruebas que hacen los liceos emblemáticos; también hay selección sexo-genérico en los colegios que son exclusivamente de hombres o mujeres, hay selección en toda la escolaridad porque sabemos que la PSU, como todos los mecanismos de evaluación, hacen lo mismo. Entonces si no hay una mirada integral, que vemos, ha estado ausente por parte del gobierno, de todo un proyecto educativo y un nuevo modelo educacional, y nos dan estos pequeños proyectos de ley aislados que pretenden regular el mercado y la educación y no erradicarlo, algo malo hay”.
Fuente: www.urgente24.com
