El sector automotriz podría recibir novedades del Gobierno nacional en los próximas días para paliar la fuerte crisis que vive por la caída de las ventas que obligaron a la suspensión de personal y despidos en las autopartistas. La idea del Gobierno es replicar el plan aplicado a las motos y llegar a un acuerdo con Brasil para mantener las compras desde ése país. Pero los empresarios dicen que aún no recibieron ninguna propuesta a pesar de haber mantenido varias reuniones con la ministra de Industria, Débora Giorgi. Pero tomando por ciertos los trascendidos, el sector opina que deberían destinarse fondos a incrementar las exportaciones, ya que la mayoría de los modelos fabricados en el país se destinan al mercado externo. Si se otorga una línea de crédito, se destinará a los autos más vendidos, que son los más chicos y de origen brasileño, beneficiando así a modelos importados.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- La toma de la planta de autopartes de Gestamp, en Escobar (Provincia de Buenos Aires) fue demasiado para el Gobierno nacional. Los despidos allí, que no fueron muchos ni los primeros que se detectaron en el sector autopartista que provee a las automotrices, tuvieron una visibilidad y virulencia llamativa que además mostró la debilidad del sindicalismo peronista. Los que protagonizaron la protesta, que luego se trasladó al centro porteño, fueron obreros vinculados a grupos de izquierda que no responden al SMATA de Ricardo Pignanelli, enrolado en la CGT oficialista siempre proclive a evitarse dolores de cabeza a Cristina.
El caso Gestamp generó mucha preocupación empresarial y motivó una reunión del sector para prevenir un efecto contagio en otras compañías. Desde el Gobierno nacional se aceleró la confección de un paquete de medidas para reactivar las ventas de las automotrices y firmar un acuerdo con Brasil para la exportación.
La idea del kirchnerismo sería aplicarle a los autos un plan similar al ideado para las motos, pero aquí surgen las dudas porque el mercado es distinto.
Según el diario El Cronista, en la industria consideran que si el Estado pretende motorizar la producción y evitar mayores consecuencias sobre el empleo debería destinar fondos a incrementar las exportaciones, ya que la mayoría de los modelos fabricados en el país se destinan al mercado externo. Si, en cambio, se otorga una línea de crédito, se destinará a los autos más vendidos, que son los más chicos y de origen brasileño. “Eso no beneficia la producción ni el empleo, sino modelos importados”, opinó un empresario de la industria citado por el matutino.
Para el diario oficialista BAE la situación es bien distinta. Para ellos, muy cercanos al ministro Kicillof, todo el problema es de Brasil, por eso este jueves (05/06) solo mencionan que Brasil confirmó que está todo listo para firmar la prórroga del pacto automotor con Argentina por un año. Explican que Argentina compra autopartes y Brasil vehículos terminados, por lo que el Gobierno pidió que la ecuación cambie, para frenar la merma de dólares que fuerza esta actividad.
“La caída del conjunto de la economía brasileña es el principal motivo de la baja en las ventas argentinas, ya que la rama automotriz depende en un 50% de la actividad de ese país”, remarca BAE que no menciona la devaluación de enero ni el impuestazo de diciembre de 2013 y menos aún la caída de la demanda interna.
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