El director de Hablemos Press, Roberto de Jesús Guerra Pérez, fue atacado en La Habana después de denunciar amenazas diarias e intimidaciones por parte del régimen de los Castro
El periodista Roberto de Jesús Guerra Pérez, director y fundador del centro de información Hablemos Press, fue golpeado en la tarde del miércoles cuando se dirigía a la embajada checa en La Habana para enviar material periodístico sobre la isla.
«Estaba en la parada del Barbarán cuando un individuo, sin promediar palabras, me agredió muy fuerte. No tuve tiempo de defenderme, aunque yo soy una persona pacifica que no voy a levantar la mano ni contra mis agresores», relató a los medios Guerra Pérez después de lo ocurrido.
El periodista agregó que se trata de un ajuste de cuentas por parte de la Seguridad del Estado de Cuba.
«La policía política está muy furiosa por las informaciones que nosotros sacamos desde Cuba, sé que esto fue preparado, es una campaña que vienen preparando hace dos semanas con amenazas telefónicas, amenazas de muerte…», explicó Guerra Pérez.
De acuerdo a la agencia Martí Noticias, el activista de derechos humanos Rolando Rodríguez Lobaina aseguró que en los días previos a la agresión había sido testigo del momento en que Guerra Pérez recibía un llamado anónimo con todo tipo de amenazas.
«Para Roberto no era nuevo, él me comentó que últimamente recibía muchas llamadas amenazadoras», explicó Rodríguez Lobaina.
El viernes, Magaly Norvis Otero Suárez, esposa de Guerra Pérez, informó en un comunicado de prensa que la persona que agredió a su marido sigue en la calle, ya que no ha sido detenido por la Policía Nacional a pesar de que fue identificado.
Además, informó que Guerra Pérez se encuentra en reposo en su casa, con una fractura de tabique e imposibilitado para caminar debido a una lesión en la rodilla derecha.
Por su parte, el gobierno de los Estados Unidos emitió el jueves un comunicado en el que condenó enérgicamente el episodio, al tiempo que denunció el uso de la violencia física por parte del gobierno cubano y su política de detenciones arbitrarias para silenciar a los opositores.
www.infobae.com