Legislatura Hoy

Leyes y políticas

Había un plan, pero quedó en ‘stand-by’ porque Cristina se ofendió con Griesa

¿Cómo se llegó a ese comunicado terrible del Palacio de Hacienda si durante toda la jornada del miércoles 18/06, voceros financieros y judiciales argentinos en New York City afirmaron que había un plan para presentar al juez Thomas Griesa? La responsabilidad es de Cristina Fernández de Kirchner: ella ofreció un discurso por cadena de radio y TV el martes 17/06, oportunidad en la que llamó «extorsionador» al magistrado estadounidense, y eso no es gratuito en los procedimientos tribunalicios en ese país, bastante diferentes a los vigentes en la Argentina. Pero Néstor Kirchner y Roberto Lavagna eligieron la Justicia estadounidense para ordenar litigios y diferendos referidos a la deuda pública financiera argentina. Es más: conociendo estas cuestiones, los abogados de los ‘holdouts’ acercaron en el inicio de la audiencia, copias con traducciones legalizadas de los dichos de Cristina y del ministro Axel Kicillof. Griesa hizo conocer su malestar. En lugar de invocar la prudencia, cuando la noticia llegó a la Casa Rosada, la Presidenta de la Nación estalló en furia: mandó a hacer más grande y virulento el acto público por el Día de la Bandera, en Rosario (Santa Fe), donde la consigna «Unidos bajo una misma bandera» pasó a ser «Unidos bajo una misma bandera contra los buitres»; y le ordenó a Kicillof el comunicado tan terrible. Así se está restando espacio a una negociación y la Argentina pierde su único aliado posible, el juez Griesa. Aquí algunos datos al respecto:

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Si Cristina Fernández de Kirchner es abogada (¿es abogada, no?), ¿cómo no comprende la importancia de mantener la prudencia ante el magistrado que dicta la sentencia y debe decidir cómo se ejecuta? Es más: hay imprudencia cuando, a la vez, se anuncia que se enviarán emisarios gubernamentales a dialogar con ese juez, Thomas Griesa. ¿No debería la Presidenta de la Nación facilitarle la tarea a sus delegados antes que complicarles todo?

Las reacciones furibundas -sólo producto de la impotencia por los resultados negativos de una estrategia judicial condenada al fracaso- no aportan nada sino que complican todo. Cristina se enojó con Griesa porque éste manifestó su malestar con las declaraciones de Cristina. ¿Es una Presidenta de la Nación culminando su 2do. mandato o una post adolescente caprichosa de La Plata, cercana a la Juventud Universitaria Peronista?

El secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, fue al Congreso y en audiencia confidencial dijo que los fallos judiciales en USA son atentados contra el Estado argentino por haber logrado refinanciar su deuda sin el FMI ni dinero ‘fresco’, y hasta mencionó la palabra «ilegal», refiriéndose a las 3 instancias de una Justicia independiente y reconocida por los inversionistas de todo el mundo como muy confiable.

Zannini es el consejero legal y político N°1 de la Presidenta de la Nación, y también dice ser abogado…

De los dichos de Zannini al comunicado del Ministerio de Economía hay una línea recta pero sólo es justificable si hay un plan del Estado argentino, y todo esto no es producto de la improvisación y el desconocimiento.

No obstante, no puede haber ni improvisación ni desconocimiento con un ejército de abogados litigantes en USA, que cobran una fortuna por hora desde hace años.

¿Qué está ocurriendo aquí?

A continuación, 3 enfoques sobre los asuntos de deuda pública externa argentina:

> los errores de la Argentina les permite a los holdouts (siempre apelando a los huecos legales dejados abiertos por el país emisor de deuda, en especial por Néstor Kirchner y Roberto Lavagna, de quien tan poco se habla por estas horas pero él es co-protagonista de esta tragedia administrativa-financiera-político-judicial) incrementar su posible rentabilidad;

> la oferta que prepara (¿preparaba?) la Argentina, se encuentra condicionada a que vuelva a tener vigencia el ‘stay’ o sea la cautelar en USA. Pero el levantamiento de la cautelar es producto de un fallo que estaba en suspenso hasta tanto se expidiera la Corte Suprema, o sea que no puede existir cautelar nuevamente contraria a un fallo. Por lo tanto, ¿cómo queda el supuesto plan argentino?; y

> la Argentina promueve un enfoque global donde pretende demostrar que a otros les puede ocurrir lo mismo, y es curioso que lo haga desde la británica BBC.

Aquí van:

1. Ernesto Hadida, en el diario BAE, se sorprende por eventuales ganancias superextraordinarias de los holdouts (Urgente24 insiste en que son rentabilidad legales, consecuencia de una interpretación de la letra chica de la deuda pública argentina, que redactaron los abogados de la Argentina con el consentimiento de sus funcionarios políticos. Lo mejor hubiese sido clausurar este litigo hace mucho tiempo. Pero se mantuvo abierto por decisión política argentina, ¿qué esperaban sus funcionarios que ocurriera si ganaban la demanda los demandantes, gente muy experimentada en estas cuestiones de apabullar a deudores en falta?:

Un rumor que puede complicar aun más la situación de la Argentina en las próximas semanas recorre el mundo de los abogados: el fondo NML tendría al menos US$1.000 millones de bonos argentinos en default y podría exigir su cobro. El reclamo del fondo de Paul Singer podría engrosar así la suma que fijó el fallo del juez Thomas Griesa y que ronda los $1.500 millones de dólares, si se computan intereses.

Fuentes de mercado afirman que Singer compró los bonos en default en la misma época que el mexicano David Martínez, dueño del fondo Fintech Advisory, quien en 1994, compró los bonos de deuda con vencimientos a ocho y 37 años con un valor de 834 millones de dólares. Fintech fue uno de los impulsores mas fuertes del canje de deuda de 2005. En 2010 Martínez entró al nuevo canje, y aunque se deuda nominal pasó de US$834 a US$247 millones, en 2013 Telecom Italia le vendió el 54,75 por ciento del paquete accionario de Telecom Argentina por US$960 millones de dólares. Singer, en cambio, no habría vendido sus bonos y esperó agazapado casi dós décadas.

En la audiencia de ayer en la sala 26B del edificio de la corte del distrito Sur de Nueva York, ubicado en la calle Pearl ST, que fue encabezada por el juez Griesa y donde participaron los letrados del estudio Cleary Gotlieb Steen & Hamilton (CGS&H), contratado por la Argentina y los abogados del fondo NML de Paul Singer, la Argentina ofreció ante el juez neoyorquino Thomas Griesa iniciar la próxima semana las negociaciones, no hubo referencia a estos bonos extras.

Sugerente, el abogado de los fondos Elliot y NML, Robert Cohen, respondió: “Si quieren hablar sobre un acuerdo, ellos ya saben dónde encontrarnos”. Uno de los letrados que mas habló fue Theodore Olsen, representante del fondo NML, quien tomó la palabra y exigió a los delegados de la Argentina explicar cuál es la propuesta de pago, pero los abogados del país señalaron que recién será expuesta la semana próxima.

Las palabras de Olson se daban en el mismo momento en que trascendió que la Corte de Nueva York levantó la medida cautelar que impedía el embargo de bienes o pagos argentinos. Despues de Olsen, el defensor argentino del estudio GS&H, Carmine Boccuzzi le dijo al juez neoyorkino que “el plan (del Gobierno) es estar acá la semana próxima para negociar con los holdouts para resolver esta situación”. Sin embargo, aclaró que “en estos momentos no hay una oferta de intercambio”, tal como exigieron los representantes de los fondos buitre. Además, Boccuzzi señaló que Griesa “quiere un mecanismo legal para evitar otra situación en la que la República (Argentina) pueda desconocer otro juicio”.

“Singer no se va a detener hasta obtener un beneficio extraordinario” afirmó a BAE Negocios un abogado que litiga en Nueva York hace mas de 30 años. “El prestigio del fondo NML Elliot es ser sanguinario. Y por eso va tensar la cuerda al máximo”.

2. Carlos Burgueño -quien cuando escribió su nota en el diario Ámbito Financiero, seguro que desconocía en ese momento el comunicado que más tarde difundió el Palacio de Hacienda y publicó antes que el resto Urgente24-, sobre la oferta argentina, supeditada a que vuelva a regir el ‘stay’ en USA (es la oferta que llevarían funcionarios argentinos a New York City, aunque todo eso está ahora en duda tras el comunicado del Ministerio de Economía). Pero hay mucha demora en la elaboración de la oferta de parte de la Argentina. Perder era una posibilidad en la Corte Suprema de Justicia estadounidense, ¿no se trabajó, entonces, en un plan B? La oferta tendría que haber sido presentada el miércoles 18/06. Llevarla la semana próxima a USA es muy tarde. Aquí aparece la impericia argentina, por más que Burgueño se empeñe en presentar las bondades de la propuesta que le contaron los mismos que le ocultaron que había un comunicado en preparación:

«Mitad el acuerdo con Repsol por la reestatización de YPF y mitad el convenio que el fondo Elliott firmó en su momento con Perú. Todo esto con el riesgo por la eventual aplicación de la cláusula Rights Upon Future Offers (RUFO), decisión que debería ser tomada finalmente por el juez Thomas Griesa.

(…) Los hombres del Palacio de Hacienda se presentarán en el juzgado del segundo distrito Sur de Nueva York con la intención de pedir la apertura de una ronda de negociaciones, para «definir la forma de pago de la sentencia», según la fórmula verbal que los abogados de Cleary Gotlieb Steen & Hamilton (CGS&H) recomendaron desde Nueva York respetar siempre en la audiencia que mantengan con el juez.

Griesa ya les anticipó a Carmine Boccuzzi y Jonathan Blackman, los abogados del estudio, que los recibirá de muy mal humor, dado que «interrumpiré mis vacaciones para escuchar la propuesta».

El mensaje es técnicamente claro: la Argentina deberá llevar ante el juez una propuesta de pago concreta de los US$ 1.330 millones que reclaman el fondo buitre NML Elliott, el Olifant, el Aurelius y unos 15 litigantes particulares (todos argentinos), que vencieron en el caso y que ahora reclaman el 100% de ese dinero.

(…) Los lineamientos generales que los funcionarios que viajen a Estados Unidos mostrarán se basarán en las siguientes ideas:

• Bono. Lo primero que planteará la Argentina es la reapertura del canje de deuda de 2010 tal como se cerró ese año, lo que automáticamente será rechazado por los fondos buitre.

(…) Se abrirían ahí dos posibilidades: que Griesa acepte abrir una negociación a partir del pago vía un título público, o que lo rechace. Si ocurre lo segundo (el peor escenario), el país retiraría la oferta y comenzaría a operar la alternativa de un canje de deuda y el pago del Discount del 30 de junio en Buenos Aires. Si Griesa avala el inicio de las negociaciones (el mejor escenario), el país les podría proponer a Elliott y al resto de los litigantes dos alternativas: negociar a la vista del tribunal de Griesa o buscar un «settlement» o acuerdo privado por fuera del tribunal.

(…)

• Acuerdo privado. Esta alternativa implica que las partes, avaladas con Griesa, acuerdan reuniones periódicas en un ámbito aprobado por el juzgado, donde discutirán los términos de un acuerdo que luego sería presentado ante el juez. Si éste finalmente aprueba lo presentado, levanta el juicio y cierra el caso considerando lo acordado como «la ley misma».

La Argentina negociaría con los fondos buitre en una instancia privada el pago de un bono equivalente a los US$ 1.330 millones (más el resto de los holdouts que se sumen al llamado, lo que totalizaría una emisión de no menos de US$ 8.000 millones). Éste tendría la compra garantizada de alguna entidad privada, en una operación similar a la que Repsol concretó con JPMorgan y que le reportó el ingreso de aproximadamente unos US$ 5.000 millones. Luego, la entidad financiera que realice el juego financiero, colocará los títulos en el mercado.

Obviamente, Elliott y compañía tendrían una quita en ese bono, que podría ser aceptada por los acreedores o compensada por el propio banco que realice la operación, que luego negociaría alguna compensación (otro título) con la Argentina.(…)

• Depósito. Una idea que se analiza para presentarle a Griesa, para que no embargue el dinero por el cual se le pagará el Discount (unos US$ 500 millones), se realice un depósito en algún banco que determine el juez como garantía mientras duren las negociaciones. Ese dinero no sería tocado por ninguna de las partes y continuaría depositado mientras se discutan las condiciones del acuerdo final. Con esto, y suponiendo que las discusiones permanecen abiertas hasta enero de 2015, Griesa permitiría las liquidaciones de los vencimientos hasta diciembre de este año sin ejecutar embargos.

El dinero (podría llegar a aproximadamente US$ 300 millones) quedaría a disposición de Griesa hasta que el acuerdo se firme. (…)»

3. Un tal Marcelo Justo analizó para BBC Mundo si los sucesos argentinos tendrían consecuencias legales. Un error inicial tanto de Justo como de sus editores en BBC Mundo consiste en darle un enfoque político a una cuestión judicial. La explicación es muy latinoamericana y bastante poco anglosajona. Es más: argentina antes que latinoamericana. La cuestión de los efectos colaterales es el discurso de Cristina Fernández de Kirchner. Según el tal Justo, el fallo adverso a la argentina es un tema muy delicado para países endeudados de Europa tales como Grecia, que seguramente iniciará negociaciones de reestructuración en algún momento. Pero a Justo (y a sus editores) les falta conocer un poco de Derecho porque los contratos de emisión de Grecia son bien diferentes a los de la Argentina: Grecia se cubrió ante eventualidades que la Argentina no contempló o por impericia o por deseo de victimizarse en el frente doméstico. ¿Por qué, entonces, Urgente24 transcribe una opinión que, de antemano, desestima? Porque es una opinión que circula y porque ayuda a comprender el errado enfoque kirchnerista (curiosamente desde la web de la BBC):

El Fondo Monetario Internacional (FMI) se mostró muy preocupado por el impacto de un fallo de la Corte Suprema estadounidense que el lunes se negó a revisar una decisión anterior sobre la deuda argentina.

El caso gira en torno a los llamados «holdouts», un grupo de tenedores de bonos argentinos que insisten en que el gobierno de Buenos Aires reconozca la totalidad de la deuda adquirida con ellos, sin tener en cuenta las reestructuraciones que se acordaron después del «default» argentino en 2001. Un fallo previo en Estados Unidos obliga a Argentina a tener en cuenta a los «holdouts».

Mexico, Brasil y Francia habían acompañado a Argentina en su pedido ante la Suprema Corte estadounidense, para lo que también recibió el apoyo de la Cumbre de los G77 y China el domingo.

Todo en vano. Ni la misma voz del gobierno de Barack Obama sirvió para que el dictamen de los jueces estadounidenses este lunes dejara de empujar a Argentina al borde del default técnico y abriera un pesado signo de interrogación sobre el futuro de la deuda soberana.

Ricos y pobres

La decisión del Tribunal Supremo se produce en un mundo inundado de deuda estatal y privada.

No se trata solamente de países en desarrollo.

Un gigantesco estudio comparativo de la consultora McKinsey Global Institute mostró que en 2009 la deuda total de Japón –privada y pública– era de un 471% de su Producto Interno Bruto (PIB), seguido por el Reino Unido con un 466% y Estados Unidos con «apenas» un 300%.

El problema es particularmente grave hoy para la deuda estatal de algunos países de la eurozona.

En Grecia la deuda supera el 170% del PIB. En Italia es el 130%. En Portugal el 120%.

Según un execonomista del FMI, Brett House, hoy en el Centre for International Governance Innovation (CIGI), el fallo de la Corte Suprema dificultará las reestructuraciones de deuda soberana del futuro.

«En una nueva restructuración de deuda, los inversores tendrán mucho menos incentivo para aceptar quitas o negociar algún tipo de acuerdo. La situación previa en la que si no participaban de la restructuración podían terminar no cobrando nada se ha transformado en una situación en la que se le tiene que pagar a todos los acreedores, hayan participado o no de la reestructuración», indicó a BBC Mundo.

Deudores del mundo

En los últimos 35 años hubo más de 70 cesaciones de pagos y reestructuraciones en el mundo (unas 21 en Africa, 24 en América Latina y el Caribe, 11 en Asia y Medio Oriente, 8 en Europa).

En la década de 1980 fueron los países de América Latina disparados por la crisis en México: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica y República Dominicana se encontraron entre los más afectados.

Según la agencia calificadora Moody’s, en los últimos 15 años hubo 36 reestructuraciones de deuda.

En Europa la crisis fue un retoño del estallido financiero de 2008 que obligó a cuatro intervenciones de la llamada Troika (Banco Central Europeo, Unión Europea y Fondo Monetario Internacional) para evitar cesaciones de pagos.

Según Jonathan Stevenson de Jubilee Debt Campaign, una organización europea que busca un nuevo acuerdo internacional sobre la deuda soberana, hay un imperativo económico- social esencial para la reestructuración.

«Hay un momento en que la deuda se vuelve impagable. Cuando un país deja de crecer debido a la deuda, se toca ese momento y la reestructuración es la única vía para salir del problema», indicó a BBC Mundo Stevenson.

El caso de Grecia es claro. El nivel de deuda en relación al PIB cuando comenzó la crisis era poco más del 120%.

Dos rescates y varios programas de ajuste más tarde, el nivel de deuda en relación al PIB es del 170% a pesar de la reestructuración de su deuda el año pasado.

Los privilegios del Primer Mundo

Una visión apocalíptica es que todo el mercado de deuda soberana sufrirá el impacto de la decisión de la Corte Suprema estadounidense.

Pero según Lauren Phillips, especialista en deuda soberana de la London School of Economics, el impacto dependerá del poder político que haya detrás.

«Habrá un impacto mayor en la deuda de países que solo ahora estaban ingresando en el mercado financiero internacional como las naciones africanas. No será lo mismo en la Unión Europea en los que hay fuertes instituciones detrás como el Banco Central Europeo que le darán suficiente tranquilidad a los inversores», señaló a BBC Mundo.

A pesar de que son los países desarrollados, con Japón a la cabeza (y la aislada excepción de Zimbawe), los que tienen los niveles de deuda pública más alta, su poder de fuego económico y político los vuelve más inmunes.

A esto se añade que la experiencia de Argentina ha contribuído a desarrollar una nueva ingeniería financiera en torno a la emisión de bonos.

En la reestructuración de deuda griega el año pasado los nuevos bonos incluían una cláusula por la que los inversionistas aceptaban que, en caso de una reestructuración del bono, este resultaba válido para todos los inversionistas si el 75% aceptaba el nuevo acuerdo.

Si los bonos argentinos hubieran tenido esta cláusula los llamados Fondos Buitre no habrían podido avanzar con la causa por esa vía.

¿Soluciones a la vista?

En un sistema financiero que no se ha destacado por su estabilidad y previsibilidad en los últimos años, la deuda soberana se ha convertido en una fuente adicional de problemas que hizo temblar recientemente a la poderosísima Unión Europea.

Según la Jubilee Debt Campaign para avanzar hacia un sistema financiero más racional se necesita un sistema de quiebras soberanas similar al que rige en Estados Unidos para los estados.

«Tenemos que terminar este sistema de la selva que existe hoy. Necesitamos hallar un sistema justo y transparente para que los inversores y los deudores puedan solucionar sus problemas. Este sistema existe para la deuda corporativa y también para la deuda pública a nivel municipal o de estados. No hay ninguna razón por la que no pueda existir para las naciones», indicó a BBC Mundo.

La razón suele ser menos decisiva en la resolución de problemas de lo que se piensa.
La propuesta para una quiebra de la deuda estuvo en el candelero durante la crisis desatada por la cesación de pagos de Argentina en 2001.

El economista de CIGI Brett House participó de esas discusiones desde el FMI, pero la idea de una bancarrota de los estados fue finalmente rechazada hacia 2003 por Estados Unidos y algunos países emergentes.

Sin embargo, el mismo House, opina que se puede llegar a este objetivo de manera gradual.

«Después de las discusiones que hubo no creo que haya quedado voluntad política para reiniciar todo el debate una vez más. Pero se puede avanzar por ejemplo,… con la confección de cláusulas de la deuda emitida que contemplen la reestructuración o en la creación de foros de deudores y acreedores. Todo esto allanaría el camino para llegar naturalmente a una ley de bancarrotas de estados», indicó a BBC Mundo.

Fuente: www.urgente24.com

Debes estar conectado para publicar un comentario.