La organización Estado Islámico logró adueñarse de todo el este de la provincia siria Deir al Zur, con lo que el área bajo su autoridad ya tiene una extensión cinco veces mayor al territorio del Líbano. Tomaron la refinería más importante.
La organización yihadista Estado Islámico (EI) logró adueñarse de todo el este de la provincia siria Deir al Zur, con lo que el área bajo su dominio ya tiene una extensión cinco veces mayor al territorio del Líbano, informó Tiempo Argentino. Así lo comunicó ayer el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que además informó que los insurgentes tomaron el yacimiento petrolero más grande de Siria, situado en Al Omar. Mientras tanto, en la ciudad iraquí de Karbala, situada a 100 kilómetros de Bagdad, los enfrentamientos con el ejército dejaron un saldo de 130 muertos.
El fenomenal avance del EI –que en pocas semanas proclamó un califato en las regiones conquistadas, tras lo cual abandonó el nombre Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS)– derivó ayer en la toma de Al Mayadín, principal centro urbano de Deir al Zur, después de que los combatientes del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, abandonaran la lucha contra los yihadistas y se retiraran de la zona.
El EI también se hizo con el yacimiento de Al Omar, cerca de Deir al Zur, que estaba en poder del Frente al Nusra desde noviembre del año pasado. En aquel entonces, el gobierno sirio de Bashar al Assad perdió el control de una de las principales fuentes de energía e ingresos del país.
Según el Observatorio Sirio (una organización opositora a Al Assad con sede en Londres), el EI tiene en su poder una serie de territorios que se extiende, de este a oeste, desde el pueblo Al Bukamal, en Deir al Zur y limítrofe con Irak, hasta la periferia nororiental de la localidad siria de Alepo. En el norte, los insurgentes dominan gran parte de la frontera entre Siria y Turquía, excepto zonas de mayoría kurda. Por el sur, llegan hasta zonas desérticas de las provincias centrales de Hama y Homs.
La ofensiva del EI provocó una crisis en el seno de la oposición siria, que busca derrocar desde hace más de tres años al presidente Al Assad. Tras la pérdida de posesión de Al Mayadín, once grupos rebeldes amenazaron con abandonar las armas si la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora en el país, no les envía refuerzos para enfrentarse al EI. «Nosotros, los líderes de las brigadas y batallones firmantes de este comunicado, damos un plazo de una semana a la CNFROS, al gobierno interino y al Estado Mayor de los revolucionarios para que nos manden refuerzos y apoyo», aseguraron los grupos rebeldes a través de una nota difundida por Internet.
El domingo, el EI proclamó un califato en las regiones de Siria e Irak que logró conquistar. El califato es el sistema de gobierno establecido en el Islam, que representa la unidad de la «umma» (comunidad) musulmana en torno al líder, Abu Bakr al Bagdadi, y en el que el califa se erige como un representante que debe gobernar de acuerdo con la sharia (ley religiosa).
EI EI, que dice liderar una amplia coalición de milicias sunnitas, aseguró que todos los musulmanes están «obligados» a instalarse en el califato proclamado. Sin embargo, diversos líderes del mundo islámico rechazaron las palabras del líder de la organización yihadista y su presunta representatividad.
Liberan a camioneros de Turquía
La organización yihadista Estado Islámico (EI) liberó ayer a 32 camioneros turcos que mantenía secuestrados desde hace más de tres semanas. Según confirmó el canciller turco, Ahmet Davutoglu, los 32 hombres cautivos fueron recibidos por el cónsul general turco en Erbil, en la región autónoma kurda del norte de Irak.
«Los camioneros se encuentran en buen estado de salud y serán trasladados a Ankara en un avión que ya está volando hacia Erbil», aseguró el funcionario en una conferencia de prensa. Los insurgentes del EI todavía mantienen cautivos a otros 49 ciudadanos turcos, retenidos desde su entrada en el consulado de Mosul, el pasado 11 de junio. Entre los secuestrados se encuentra el cónsul general turco de dicha ciudad. Davutoglu manifestó ayer su esperanza de verlo pronto de vuelta en Turquía.
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