Un tramo de una autopista que estaba siendo construido a las apuradas por el mundial ayer se desplomó en Belo Horizonte, y dejó como saldo al menos 2 muertos y 22 heridos. Conmoción por el impacto de la corrupción en la obra pública.
Así como los argentinos hemos padecido varios casos de corrupción que generaron numerosas víctimas fatales, como fue el choque del tren en la estación Once que dejó 51 muertos, en Brasil ayer se registró una situación similar. El delito de guante blanco no reconoce fronteras.
Concretamente, ayer por la tarde el tramo de una autopista sin terminar se desplomó y aplastó a los automovilistas que circulaban por debajo en Belo Horizonte, dejando como saldo al menos dos muertos y 22 heridos. El derrumbe de la gigantesca estructura de hormigón ocurrió a sólo diez kilómetros del lugar donde entrena el seleccionado de nuestro país, y a cinco kilómetros del estadio Mineirao, donde se disputó el partido entre Argentina e Irán.
Esta construcción forma parte de las multimillonarias obras públicas que se arrancaron en función del Mundial, y el episodio volvió a poner en el ojo de la tormenta a las empresas licitadoras de obras y a la falta de control gubernamental, debido a los presupuestos exorbitantes para construcciones que nunca se terminaron a tiempo. Estos gastos fueron objeto de protestas multitudinarias en todo Brasil, que hicieron eje la desigualdad en relación a presupuestos de salud o educación.
Corresponsales de Hoy pudieron constatar la falta de terminaciones en obras, que se finalizaron “a las apuradas” o que directamente quedaron incompletas.
Una trama oscura
La Autovía “Forma parte del complejo de obras del plan de movilidad urbana para la Copa este año, debe trasladar el BRT”, un colectivo exprés que transita por una vía exclusiva, sostuvo una portavoz de la secretaría de Obras Públicas de la alcaldía de Belo Horizonte.
La constructora a cargo de la autopista colapsada es la empresa Cowan, también a cargo de las refacciones en el Metro de Río de Janeiro y la ampliación de las pistas del aeropuerto de Confins.
El sitio oficial de Cowan publicó ayer un pésame a las familias de las víctimas, y se informó que un equipo técnico estaba en el lugar del desastre para empezar las investigaciones pertinentes. Poco después, dio de baja la página web.
Según la prensa brasilera, el Consorcio formado por Cowan con Delta Construction ganó en 2012 una obra de 170 millones de libras en Belo Horizonte. La administración del alcalde Marcio Lacerda había firmado contratos para la ampliación de las avenidas Antonio Carlos y Pedro I (donde el viaducto cayó). Lo curioso es que esta operación se realizó tres meses antes del Consorcio de Integración se constituyera legalmente como tal.
Asimismo, se vincula a Cowan con otro escándalo de corrupción, que implicó la millonaria adjudicación de obras de saneamiento de agua a una empresa que formaría parte de este consorcio, que se firmó (sospechosamente) un año después de que dos funcionaros de urbanismo disfrutaran de un año de viajes y vacaciones pagadas por esta compañía.
Una tragedia anunciada
Esta no es la primera vez que sucede una tragedia en una de las obras pensadas exclusivamente para la Copa del Mundo. La corrupción, la mala calidad de la construcción y el tiempo récord en el que se pretendió levantar enormes estructuras son las principales denuncias.
– El 27 de noviembre del año pasado, Ronaldo Oliveira dos Santos, de 44 años, y Fabio Luiz Pereira, de 42, fallecieron al caerse una gigantesca grúa que instalaba la cobertura de la Arena Corinthians.
– El 29 de marzo último, Fabio Hamilton da Cruz murió al caer desde una altura de ocho metros cuando trabajaba en la instalación de las gradas provisionales de la Arena Corinthians.
– Mohamed Ali Maciel Afonso, de 32 años, empleado de la compañía de telecomunicaciones ETEL, falleció al recibir una fuerte descarga eléctrica mientras trabajaba en la instalación de cables en los palcos de la Arena Pantanal.
Los andamios, en sospecha
El derrumbe se produjo alrededor de las 15.30 a la altura de la avenida Pedro I, en el barrio Sao Joao Batista de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais. Catorce equipos de bomberos trabajaron en el rescate de las víctimas. “El viaducto estaba en la etapa final de obras, y le estaban retirando los andamios cuando ocurrió el accidente” explicó un portavoz de los bomberos de Minas Gerais.
El Fiat Uno siniestrado pertenecería a una empresa de alquiler de vehículos, por lo que se sospechaba al cierre de esta edición que los ocupantes eran turistas.
Fuente: www.diariohoy.net