El oficialismo, mayoría en ambas cámaras y, por lo tanto, el mandamás a la hora de convocar a las sesiones y a las reuniones de comisión, está decidido a reducir la actividad parlamentaria al mínimo.
Las pruebas de la baja performance legislativa están a la vista: desde el primero de enero hasta junio pasado se aprobaron apenas 14 leyes, de las cuales seis provinieron del Poder Ejecutivo.
Como contrapartida, el Senado, que tuvo su última sesión la semana pasada, tendrá otra el 30 de este mes aunque para ello aún no hay seguridad ya que allí, la oposición insistirá en que Amado Boudou no presida más las sesiones.
www.diariohoy.net
Frente a esta panorama, entonces, recién el 6 del mes próximo recomenzará la actividad en la Cámara de Diputados con la exposición del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
Paradójicamente, en la Cámara de Diputados se presentó el mes pasado un proyecto para acortar a una semana las vacaciones de invierno. En este caso, la iniciativa -impulsada por el Frente Renovador- apuntaba a recuperar los días de clases perdidos por paros docentes y feriados.
Con este receso, los legisladores gozarán este año de un total de tres meses completos de descanso: dos en el verano y uno en esta etapa del año. Así superan a los docentes y a los jueces, que ni siquiera con la feria judicial tienen tanto tiempo de reposo.
