El Foro Democrático por el Trabajo y la Libertad (FDTL), uno de los tres partidos de la oposición legal que integraban el nuevo Gobierno de transición de Túnez, anunció hoy su retirada del mismo, al igual que antes hicieran los tres ministros del principal sindicato del país, UGTT.
Los tres ministros de la Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT), que desempeñó un papel muy importante en la revuelta social que forzó la caída del presidente Ben Alí, han dimitido en protesta por la conformación del nuevo Ejecutivo de transición. Estas dimisiones debilitan la intención del primer ministro, Mohamed Ghannouchi, de formar un Gobierno de unidad y recuperar la normalidad tras la ola de protestas que ha causado 78 muertos en el país magrebí.
Así, Ghannouchi había incluido a históricos miembros de la oposición en el nuevo gabinete. Y mientras se especula con la posibilidad de su propia caída, de momento no se sabe si estas renuncias dinamitarán el Gobierno, 24 horas después de haber sido anunciado.
El ministro de Transporte, Anouar Ben Gueddour, ha dimitido junto a Houssine Dimassi, ministro de Trabajo, y a Abdeljelil Bedoui. Los tres son miembros del sindicato tunecino UGTT.
Ghannouchi, por su parte, ha asegurado este martes que todos los ministros que lo fueron mientras gobernaba el ex presidente Zine al Abidine Ben Alí y que ahora forman parte del nuevo Ejecutivo «tienen las manos limpias y una gran competencia».
Horas más tarde, el presidente interino de Túnez, Fued Mebaza, y el primer ministro, Mohamed Ghanuchi, anunciaron que abandonaban su militancia en la Agrupación Constitucional Democrática (RCD), el partido en el poder del régimen del depuesto presidente tunecino, Zine el Abidín Ben Alí, según informó la agencia oficial tunecina
«Manos limpias y una gran competencia»
En una entrevista concedida a la emisora de radio francesa Europe 1, Ghannouchi afirma haber «intentado hacer una mezcla que tenga en cuenta a las diferentes fuerzas políticas del país». El primer ministro anunció este lunes que los ministros de Defensa, Ridha Grira; Finanzas, Mohamed Richa Chalghoum; Interior –nombrado la semana pasada por Ben Alí–, Ahmed Friaa, y Asuntos Exteriores, Kamel Morjane, permanecerán en sus puestos.
Por otro lado, el líder del partido Ettajdid, Ahmed Brahim; el líder del Foro Democrático del Trabajo y las Libertades, Mustafá Ben Jaafar, y el líder del Partido Democrático Progresista, Nejib Chebbi, ocuparán carteras en el nuevo Gobierno de unidad nacional.
El primero será ministro de Educación Superior, el segundo de Sanidad y el tercero de Desarrollo Regional. «Todos los ministros que se quedan tienen las manos limpias y una gran competencia», ha afirmado en alusión a seis miembros del nuevo Ejecutivo. «Gracias a su abnegación, han conseguido reducir la capacidad de perjudicar de ciertos círculos. Han maniobrado, han dado largas, han intentado ganar tiempo para preservar el interés nacional», ha explicado. Ghannouchi considera que
Túnez está viviendo «un cambio histórico» y «superando otro obstáculo». «Se presentan importantes perspectivas ante nuestra población, ante nuestros jóvenes», ha añadido.
El abandono por parte de Ben Alí de la Jefatura del Estado y del país tras 23 años en el poder se produjo el viernes pasado, después de varias semanas de intensas protestas callejeras.
Los enfrentamientos que hubo durante las manifestaciones y disturbios se cobraron la vida de 78 personas, según el último balance, difundido este lunes por el ministro del Interior.
Elecciones en seis meses
En cuanto a las elecciones generales que, previsiblemente, se celebrarán dentro de seis meses, Ghannouchi ha adelantado que será un proceso «libre, transparente y controlado por una comisión independiente y por observadores internacionales». «Será la primera vez» que esto ocurra «desde la independencia del país», ha destacado.
«Todos los partidos estarán autorizados a participar en los comicios con igualdad de oportunidades» y «ya no habrá favoritismo», ha asegurado. Por último, el primer ministro se ha referido al líder del partido islamista Ennahda –nunca reconocido oficialmente por el Gobierno tunecino–, Rached Ghannouchi, que vive exiliado en Londres y que dio a conocer este domingo su intención de volver a Túnez en los próximos días.
El jefe del Ejecutivo ha indicado que el líder opositor no podrá regresar mientras no haya «una ley de amnistía» que anule su condena a cadena perpetua, dictada en 1991.
Fuente: ABC