Mientras la atención está en las suspensiones en las empresas automotrices y la situación de las autopartistas, en Neuquén el grupo MAS Energía confirmó el despido de más de 70 empleados de Refinería Neuquina SA (Renesa), planta industrial instalada en Plaza Huincul. “Tenemos las esperanzas de que el marco regulatorio y las distorsiones sean corregidas por el Poder Ejecutivo, posibilitando la operación rentable de ReNeSA en el futuro”, dijo la empresa que responsabilizó al gobierno nacional por la importación de crudo que los perjudica.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Mientras esta mañana (24/07) el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aclaraba que las suspensiones en Volkswagen Argentina no significaban despidos, desde la provincia de Neuquén la Refinería Neuquina SA (Renesa) procedió al despido de 73 empleados y culpó al gobierno nacional –con quien mantuvo reuniones en las que estuvo Capitanich- por la falta de solución a la importación de crudo que los perjudica.
Desde el grupo Más Energía se indicó que no se logró llegar a un acuerdo con el Estado nacional tras varias reuniones, a lo largo de dos meses.
El presidente del grupo, Miguel Schvartzbaum, en declaraciones al diario de Río Negro especificó que, en el cambio de turno que se produce a las 16, se procedió a comunicar los despidos y recordó que en los últimos dos meses hubo varias reuniones, tendientes a revertir la situación de ahogo financiero que presentan las empresas del grupo instalado en el parque petroquímico de Plaza Huincul.
«Visualizamos con claridad que el Estado nacional está interviniendo en el mercado del refino como lo está haciendo, poniendo mucho dinero, a través del ICT (Impuesto al Transporte de Combustible) y en la importación de crudo», describió. “Sin embargo, y a pesar de haber presentado un plan de reconversión de la destilería Renesa, que forma parte además del programa Refino Plus, hace ocho meses nos encontramos sin ninguna rentabilidad”, añadió.
Ayer, también se conoció que el intendente de Huincul Juan Carlos Giannattasio, se puso a disposición del personal de la empresa a fin de sumar esfuerzos para mantener los puestos de trabajo de las refinerías. Sostuvo que «es necesario evitar lo que tanto nos costó conseguir, puestos de trabajo genuinos y paz social».
El grupo empresario justificó la medida en que “no le queda otra alternativa que adecuar su estructura de modo riguroso a las operaciones factibles dentro del marco y mercado que se ha descripto”.
Esta es la comunicación oficial de la firma:
Como es de público conocimiento y luego de una serie de reuniones, conversaciones y gestiones ante el Estado Nacional, incluyendo a la Jefatura de Gabinete de Ministros (C.P.N. Jorge Capitanich), al Ministerio de Trabajo (Dr. Carlos Tomada), al Ministerio de Economía (Lic. Axel Kicillof), y a la Secretaría de Energía (Ing. Mariana Matranga), la problemática del Grupo MÁS Energía sigue sin ser resuelta. No es otra que la problemática de la región. Lamentablemente los recursos para aguardar una respuesta favorable se han agotado.
Al grupo empresario no le queda otra alternativa que adecuar su estructura de modo riguroso a las operaciones factibles dentro del marco y mercado que se ha descripto.
Por ese motivo, lamentablemente, hoy se están desvinculando más de 70 empleados directamente afectados a la operación de Refinadora Neuquina S.A. (ReNeSA)
Tenemos las esperanzas de que el marco regulatorio y las distorsiones sean corregidas por el Poder Ejecutivo, posibilitando la operación rentable de ReNeSA en el futuro.
Si por el contrario las mismas persisten, nuestro grupo empresario deberá realizar nuevos ajustes en su estructura, lo que implicará desafortunadamente más desvinculaciones.
En el contexto aludido, el Grupo MÁS Energia desea exprear que “es preciso que se entienda que lo que se espera es un redireccionamiento de una fracción mínima de los recursos que hoy el Estado destina a las empresas grandes, como acompañamiento de una empresa mediana y regional”.
Cronología de los hechos
Como se recordará, hace unos años, nuestro proyecto fue promocionado e incentivado por el Estado Nacional (bajo el programa Refinación Plus), uno de sus pilares conceptuales fue la sustitución de importaciones.
La escasez de crudo neuquino (el que más ha declinado en producción en los últimos años y del cual somos dependientes), ha casi duplicado su valor en el lapso de siete años lesionando severamente nuestra rentabilidad.
Hoy, ese mismo Estado Nacional que nos incentivó, exime de cargas impositivas a los combustibles importados, (convirtiendo el monto del impuesto en una compensación directa a quienes importan).
De ese modo, durante 2014 se dio la distorsiva realidad de que resulte más barata la importación de nafta subsidiada que el crudo neuquino para producir la misma nafta en origen.
Así las cosas, en el primer semestre del presente año se han importado 350 millones de litros de natas de Estados Unidos y Europa, superando ya a los 325 millones de litros importados a lo largo de todo 2013.
En términos económicos, esto implicó una transferencia de recursos fiscales de US$ 140 millones a las empresas que prefirieron importar. En términos de divisas giradas al exterior, la cifra asciende a US$ 260 millones, para comprar, claro está, mano de obra extranjera. Esto hablando solo de naftas terminadas, que es donde nos vemos afectados directamente. Hablando de Gas Oil los números son mayores. Y las discrecionalidades parecen serlo también.
Si hablamos de importación de gas oil y discrecionalidades, se evidencian grandes inequidades. Por caso, podemos mencionar el hecho de que sea posible importar gas oil haciendo uso de la exención impositiva mencionada, para luego vendérselo a CAMMESA a precio de mercado.
De este modo, un insumo requerido por el segmento eléctrico (cuya condición económica-financiera límite es bien conocida) es absorbido a costo pleno para la generación eléctrica; mientras la exención impositiva permanece del lado del importador engrosando su línea de resultados. Nuestra empresa no toma rentabilidad de esta operación.
Recientemente, el Estado Nacional ha instrumentado un mecanismo para importar petróleo crudo liviano (que generalmente viene de las costas africanas), con destino las grandes refinerías.
En tal sistema, el Estado Nacional cubre la diferencia de costo entre el valor de importación más flete y el precio interno de crudo. Esta diferencia puede llegar a ser de 30 US$/bbl (dólares por barril). Pese a que con un subsidio menor a esa cifra aplicado al crudo neuquino nuestra empresa puede operar y reactivar las inversiones requeridas para ganar competitividad, no se nos ha permitido participar de una operación similar.
Cuando nuestra empresa comenzó a operar en el mercado se le exigieron costos competitivos y eficiencia, a la par de las empresas que llevan varias décadas de arraigo y de desarrollo de su infraestructura. Nosotros debemos administrar la logística asumiendo nuestra condición de mediterráneos, y al mismo tiempo ser competitivos en costos.
Así se nos compara con otras instalaciones (cercanas a la nuestra) de mayor escala, que cuentan con la posibilidad de evacuar sus productos sobrantes (Nafta Liviana y Fuel Oil) reinyectándolos en los ductos de petróleo crudo que van a Buenos Aires, y percibiendo por esa mezcla el valor pleno de crudo en el otro extremo del oleoducto.
Nuestra empresa requiere de tiempo y recursos para ejecutar su plan de inversiones y posicionarse en un sendero de sustentabilidad. No cuenta con privilegios como el explicado.
Fuente: www.urgente24.com