“Yo no endeudé a la Argentina”, enfatizó la presidenta por cadena nacional, tras el acuerdo frustrado con los fondos buitre. “Si se paga más, se pagará con el hambre del pueblo como en la década del 90”, alertó, aunque buscó poner paños fríos y aseguró que “la vida sigue”.
Tras el fracaso de las negociaciones con los fondos buitre, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, negó este jueves que nuestro país haya entrado en default y garantizó: “No vamos a hacer nada fuera de la ley”.
“Las condiciones están escritas en los contratos, no las inventamos nosotros”, advirtió Cristina, quien además reforzó lo dicho horas antes por el ministro de Economía, Axel Kicillof, al ratificar que “no figura como causa de default el no pagar”.
Por eso, se quejó de que “ahora las calificadoras (de riesgo) inventaron una nueva palabra, ‘default selectivo’, no existe”. “Van a tener que inventar otra palabra”, repitió.
En un discurso en el que buscó poner paños fríos al panorama de Argentina en este litigio, Cristina expresó que “estamos en el día 31 de julio y el mundo sigue andando y la República Argentina también”. “La vida sigue, como sucede hace años”, dijo.
“Algunos ya cuentan los días que me faltan”, reprochó la mandataria en un acto en Casa de Gobierno, en vísperas de una nueva reunión convocada por el juez neoyorkino Thomas Griesa para este viernes.
Sobre esta negociación, explicó que “si se paga más, se pagará con el hambre del pueblo como en la década del ‘90” y pidió “que no nos coloquen en esa situación” de “hacemos esto o se viene el caos”.
“Yo no endeudé a la Argentina, ni ustedes: los que endeudaron son los que siguen diciendo que tenemos que firmar cualquier acuerdo, los que nos llevaron a una situación de indignidad”, sentenció.
En esta línea, reiteró que la posición de nuestro país es “razonada y seria” y por eso pidió “que no nos vuelvan a meter miedo” e hizo un llamado a “no caer en ningún tipo de división partidaria”.
“Claro que me apuran, pero cada vez que me apuran yo no pienso en los que me apuran, sino en los que sufren”, reconoció la presidenta.
Además, dedicó parte de su discurso a criticar a la oposición, al admitir que “sorprende que cuando firmamos el acuerdo con el Club de París y el pago a Repsol decían que íbamos a endeudar al país y ahora quieren que le paguemos a los fondos buitre”.
La mandataria garantizó que “Argentina va a utilizar todos los instrumentos legales” con los que cuenta. “No vivimos en una choza, vivimos en una Nación que tiene un Congreso que tiene la facultad originaria para aprobar la deuda externa”, recordó.
En este sentido, sostuvo que este fue “el único Poder Ejecutivo que envió los acuerdos que había firmado con motivo de la renegociación de la deuda para que los apruebe el Congreso”.
“Que se queden tranquilos los legisladores de la oposición y los argentinos: no vamos a hacer nada fuera de la ley”, concluyó.
Minutos antes de la cadena nacional, el secretario de Justicia, Julián Álvarez, informó sobre un paquete de proyectos que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso para crear una “Justicia de consumidor”.
Además, la presidenta también firmó un convenio para la puesta en marcha de una primera etapa de restructuración de deudas que involucra en este caso a 13 provincias.
La mandataria anunció luego una suba de 17,21% en la jubilación mínima a partir de septiembre, que llevará la cifra a 3.237 pesos; la media alcanzará los 6.746 pesos.
www.parlamentario.com