El gobierno de Ucrania y rebeldes separatistas pro rusos acordaron un alto el fuego que comenzará a regir hoy, anunciaron ambas partes luego de negociaciones en Minsk para poner fin a más de cuatro meses de un sangriento conflicto armado que enemistó profundamente a Rusia y Occidente.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, dijo que delegados de Kiev y los rebeldes firmaron en la capital de Bielorrusia un protocolo de alto el fuego y que el Ejército de su país detendrá sus acciones armadas en el este de Ucrania a partir de las 18 hora local (las 12 en Argentina).
Minutos después, en un segundo comunicado, Poroshenko anunció que ordenó a sus Fuerzas Armadas implementar el alto el fuego y encargó a la Cancillería ucraniana y a la Organización para la Seguridad y Cooperación de Europa (OSCE) que supervisen la tregua.
Los rebeldes, que han proclamado «repúblicas populares» en las provincias orientales ucranianas de Donetsk y Lugansk, también dijeron por Twitter que se acordó una tregua a partir de las 18.
«Representantes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk frimaron hoy un protocolo de alto el fuego» que empezará a regir a las 18, dijeron los rebeldes, sin dar más detalles.
De la reunión en Minsk participaron también, como mediadores, representantes de Rusia y de la OSCE.
Ucrania y la OTAN acusan a Rusia de armar a los separatistas pro rusos y de apoyarlos incluso con tropas invasoras, una imputación que Moscú rechaza tajantemente.
Esta semana, el presidente ruso, Vladimir Putin, presentó un plan de siete puntos para poner fin al conflicto, que según la ONU dejó más de 2.600 muertos y más de un millón de refugiados o desplazados.
El plan de Putin incluye el cese de las acciones ofensivas del Ejército ucraniano y de los rebeldes, el envío de observadores internacionales para monitorear la tregua, intercambio de prisioneros y la apertura de corredores humanitarios, y permite a los separatistas seguir en control de sus territorios.
Mientras los delegados se reunían en Minsk, en el este de Ucrania continuaban los combates, sobre todo cerca de Mariupol, una ciudad portuaria en el sur ucraniano, sobre el mar de Azov, que el Ejército intenta defender de un avance de los separatistas.
La cadena BBC, que tiene a un corresponsal en el lugar, dijo que los insurgentes atacaron hoy posiciones del Ejército 4 kilómetros al este de la ciudad.
Grandes nubes de humo se elevaban al cielo cuando la artillería ucraniana respondía, y aviones de Ucrania también bombardeaban posiciones de los rebeldes, agregó la BBC.
Los rebeldes aseguraron hoy que controlan el puerto de la ciudad mientras Kiev se apuró en desmentirlo.
«No es verdad. Incluso les hicimos perder (a los rebeldes) posiciones que sí controlaban», indicó el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa ucranianos, Andriy Lisenko, a la agencia de noticias Europa Press.
Mariupol, con 500.000 habitantes, es un frente estratégico por su condición portuaria en el mar de Azov y sus exportaciones de acero.
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