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Leyes y políticas

Meten mano en los ahorros

El gobierno impondrá las tasas de interés de los depósitos a plazo fijo, entrometiéndose con el ahorro de los argentinos. La ineficacia de la medida conlleva mayores complicaciones para los que están pagando créditos

Desde la llegada del kirchnerismo al poder, se ha constituido un modelo basado en un creciente intervencionismo estatal, regulaciones, controles y sin ninguna protección de los derechos de propiedad. Esto desalienta la inversión y por ende las posibilidades de un futuro próspero.

Ante la necesidad urgente de conseguir dólares y fomentar el ahorro en pesos, el gobierno no ha tenido mejor idea que imponer topes a las tasas de interés de los depósitos a plazo fijo, pero dichos límites están por debajo de la inflación oficial, ocasionando graves pérdidas a quienes decidan ahorrar en pesos.

La medida tomada por el Banco Central, entrará en vigencia el miércoles, y ordena que la tasa mínima para los depósitos de hasta 350.000 pesos será equivalente al 22,89% en los depósitos de 30 a 44 días, en los de 45 a 59 días será del 23,41%, y para los de más de 60 días, estará en el orden del 24,46%.

Con una inflación que gira alrededor del 40% anual, pero que sólo el gobierno insiste en que es menor al 25%, los ahorros de los argentinos siguen en baja y sólo se pueden sustentar si lo cambian a dólares. Pero como siempre ocurre con el relato oficial, la realidad marca que los únicos ganadores con esta medida son las instituciones bancarias, que se han alzado con millonarias ganancias a lo largo de la mal llamada década ganada.

En diálogo con Hoy, el economista Eduardo Curia, exviceministro de Economía de la Nación, sostuvo que “la medida tomada por el gobierno es de carácter intervencionista, ya que se sienta una tasa referencial. A la vez este 23% sigue muy por debajo de la inflación real, y uno supone que con esta medida se pretende estimular el ahorro interno y en realidad se daría el sentido inverso y los bancos saldrían con grandes ganancias”.

“No se logra mejorar la situación con respecto a la inflación y encima si el dólar blue, que es un depósito minorista al que accede la mayor parte de la población con menos recursos, sigue subiendo, hay que ver si esa tasa de interés a uno lo convence ante una hipotética alternativa de ir al mercado ilegal”, remarca Curia, que actualmente es el presidente del Centro de Análisis Social y Económico (CASE).

A contramano del discurso K, la medida terminará beneficiando a los bancos, ya que lo que dan como plazo en las tasas de interés en los ahorros, lo recuperan con creces en los créditos que dan con tasas que superan ampliamente la inflación oficial, cobrando tasas cercanas o mayores al 40%, lo que los convierte en los verdaderos vencedores de los últimos 11 años. El sumergirse en datos que sólo el gobierno cree, lleva a que se cometan esta clase de dislates que sólo tienen un claro perjudicado, el argentino medio que guarda sus ahorros esperando encontrar mayor seguridad para su futuro.

Con un dólar que no por las nubes y un peso que se derrumba a cada paso, el gobierno en vez de dar señales de certidumbre y reglas de juego claras y estables, se empeña en efectuar medidas que serán ineficaces ante la situación actual de crisis que vive el país, generando mayor desconfianza y retardando el proceso de recuperación de la economía y profundizando las tendencias de las variables negativas.

Controles cambiarios: no aclaren que oscurecen

En una reunión con las autoridades de las entidades bancarias nacionales y extranjeras en forma separada, el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, advirtió que se continuará profundizando los estrictos controles cambiarios que se vienen llevando adelante en el último tiempo.

A través de un comunicado de prensa, el organismo oficial detalló que Vanoli pidió «que el sector financiero se concentre en canalizar el ahorro nacional hacia los sectores productivos» y que además se realizará un «estricto control del cumplimiento de la normativa cambiaria, a los efectos de consolidar la estabilidad financiera».

A la salida de la reunión con Vanoli, Rogelio Frigerio, presidente del Banco Ciudad, indicó que «se nos pidió llevar tranquilidad a la gente en tanto a que no está planeado devaluar el tipo de cambio ni se van a modificar las pautas para comprar dólar ahorro». La realidad es que, siempre que el gobierno dice que quiere llevar tranquilidad, su falta de credibilidad produce el efecto contrario.

Vale destacar que los encuentro con la Asociación de Bancos de la Argentina y la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino se mantuvieron por separado.

Temor por los intereses cobrados a tarjetas de crédito

La nueva resolución del Banco Central, trae aparejada la posibilidad de que los bancos puedan absorber parte de las pérdidas que tendrían con la suba de las tasas de interés en los plazos fijos, con el aumento de los intereses que cobran a las tarjetas de crédito, despertando alarma en la sociedad.

En lo que va del año, son múltiples las denuncias que hablan del aumento que están sufriendo las tasas que se están cobrando desde los bancos sobre los saldos deudores en tarjetas de crédito.

El economista Eduardo Curia señaló a Hoy que “es posible que por esta medida aparezcan más comisiones por parte de las instituciones bancarias sobre aquellos ciudadanos que tengan tarjetas de crédito con una mayor comisión cobrada por entidad”.

Los bancos al no aceptar perder algo de su gran rentabilidad pueden pasar estas pérdidas a los poseedores de tarjetas de crédito. “Hay que estar alerta, ya que los bancos al ver mermado un poco su rentabilidad, pueden llegar a aplicar algún tipo de respuestas contra las tarjetas de crédito, lo que sería devastador para muchas personas”, advirtió Curia.

Esta situación, pone el eje en una cuestión sensible para la población como es el de la compra con tarjetas de crédito y que ha dejado a muchos ciudadanos terriblemente endeudados y sin posibilidad de salir a flote.

En la actualidad, la tasa de interés promedio para las tarjetas de crédito es del orden de 40% anual, un gran negocio para las entidades bancarias que buscarán sostener parte de las supuestas pérdidas incrementando aún más estas colosales tasas de interés que dan dinero rápido y sonante.

Fuente: www.diariohoy.net

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