El jefe de la CGT opositora, el camionero Hugo Moyano, rechazó con dureza los dichos del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y del ministro de Economía, Axel Kicillof, para justificar el mantenimiento sin cambios del impuesto a las Ganancias y alertó que las organizaciones gremiales «pueden perder la prudencia porque todo tiene un límite».
En una entrevista con radio Mitre, el cacique sindical cuestionó a ambos funcionarios, que esgrimieron entre ayer y hoy causas «filosóficas, ideológicas y de solidaridad» para el cobro del impuesto a los trabajadores. Sobre todo, Moyano cuestionó la idea de que Ganancias implica una «solidaridad» con los que menos ganas: «Estos son marxistas con la plata de los otros»..
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