Ayer, el ministro de Justicia, Julio Alak, fue citado prestar declaración en una causa por su actuación en el directorio de Aerolíneas Argentinas en 2008, medida que consideró «llamativa», tras subrayar que en su gestión defendió «con honestidad y transparencia los intereses de la empresa y el patrimonio del Estado Nacional».
Por Carlos Forte
Según revela agencia Noticias Argentinas, Alak fue citado por el titular del Juzgado Federal Número 8, Marcelo Martínez de Giorgi, por supuesto «incumplimiento de deberes de funcionario público» para el 17 de diciembre: es la primera vez durante el gobierno kirchnerista que un juez convoca a un ministro en funciones a prestar declaración como sospechoso de un delito.
La convocatoria responde a una investigación sobre el acta acuerdo que el Gobierno firmó con los españoles del Grupo Marsans cuando administraban Aerolíneas Argentinas, antes de su estatización. Por entonces, Alak y Vilma Castillo (también imputada y actual integrante de la Auditoría General de la Nación) eran directores de Aerolíneas en nombre del Estado, mientras que cuando la empresa pasó a manos del Estado, el ahora ministro fue su primer presidente.
Según la denuncia, ambos omitieron actuar ante la «grave situación» que atravesaba la empresa, de la cual habían advertido por escrito al entonces secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime.
Más allá de la denuncia en sí, la avanzada contra Alak denota la venganza que llevan adelante los jueces federales en estas horas contra los funcionarios del kirchnerismo. Es la postal del enojo que tienen por el maltrato que les endilga el gobierno.
Esa postal se vio coronada anoche cuando fue sancionado el Código Procesal Penal, que les quita poder a los jueces y se los transfiere a los fiscales. Ello explica que renazca el expediente que molesta a Alak.
En ese contexto, donde el Ejecutivo nacional quiere esmerilar el poder de los magistrados, estos empiezan a organizarse para responder con su mejor arma: la sustanciación de causas judiciales por corrupción.
En los últimos meses, los jueces se empezaron a reunir en privado y se reunieron a su vez con algunos dirigentes del PJ tradicional y el massismo. Resisten combatiendo en todos los frentes.
En las próximas semanas se vienen más medidas judiciales contra funcionarios K, la mayoría de segunda línea, y alguno que otro de La Cámpora.
Los jueces saben que la guerra recién empieza y por eso están alertas. Su frase de cabecera bien podría ser: “La mejor defensa es el ataque”.
Fuente: http://periodicotribuna.com.ar/16096-la-venganza-de-los-jueces-contra-el-gobierno.html#sthash.eQtQ9O0M.dpuf