El Rolfi rompió el silencio; asegura que desde la dirigencia de Independiente no le atienden el teléfono; «Me gustaría saber qué opinan de toda esta situación Hugo y Pablo Moyano»
Son horas complicadas para Daniel Montenegro , quien rompió el silencio tras el conflicto que se generó con él en Independiente desde que el técnico Jorge Almirón le anunció, en los primeros días del año, que no iba a ser tenido en cuenta para esta temporada.
«Lo que más me dolió fue el trato, la manera en que se manejó todo. Yo estaba de vacaciones y me enteré por los diarios y los periodistas. Fue algo muy feo… Estar brindando con mi familia y que me llamen los dirigentes para confirmarme eso me dolió mucho», recordó, con un dejo de dolor en su voz, el Rolfi, en diálogo con el programa Estudio Fútbol. Y agregó: «Sobre todo porque me conocen y saben cómo me manejé siempre en la vida. Siempre fui abierto, con diálogo con el cuerpo técnico y la dirigencia.»
Luego, detalló: «A mí el técnico me dijo que no entraba en el sistema de juego que él quería implementar. Lo que aún no entiendo es por qué me lo dijo un día antes de comenzar la pretemporada pudiendo haberlo hecho a mediados de diciembre, cuando terminó el torneo. Eso es algo que él también reconoció después como un error.»
En relación a una supuesta presión de la dirigencia de Independiente para que el DT tome esa decisión, el volante opinó: «Si me lo dijo Almirón, no me queda otra que creerle, aunque en ese momento le dije todo lo que pensaba, porque después de avisarme eso me dijo que no podía presentarme al día siguiente, algo totalmente descabellado porque yo tengo un año más de contrato con el club y la única manera de que me vaya antes de que termine el vínculo es si me echan. Lo pensaba así y lo pienso así. No queda otra.
Tuve la lucidez de presentarme al día siguiente, porque sino se hubieran agarrado de eso para complicar las negociaciones. Son decisiones que se tomaron en ese momento, pero me hubiera gustado que manejen de otra forma.»
En la actualidad, Montenegro se entrena con el grupo de Reserva, donde reconoció estar a gusto. «Es una situación difícil, pero trato de ponerle lo mejor, trabajando con los chicos de reserva, charlando con los utileros. Voy y la paso bien». Aunque también dejó en claro: «A los dirigentes les pedí hace 10 días que me dejen jugar el torneo de Reserva, para mantenerme en ritmo. Si mi exclusión del equipo de Primera es realmente es una cuestión futbolística de Almirón, no deberían tener problemas en dejarme jugar en la Reserva. Pero todavía no me contestaron…»
El Rolfi se siente incómodo por la situación, y lo deja en claro: «Nunca tuve problemas con un entrenador. A mí me contratan para formar parte de un plantel. Jamás exigí ser titular o capitán, ni me quejé cuando Almirón me sacó la capitanía. Lo que sí me molesta, proque me molestó siempre hasta jugando con amigos, es que me saquen en un partido. Siempre me va a molestar salir. El día que me dé lo mismo, no juego más. Es algo normal eso. Yo quiero jugar siempre, pero siempre respeté las decisiones de los técnicos, siempre y cuando me den la posibilidad de ser considerado.»
En relación con la falta de diálogo con la dirigencia, el volante se siente desorientado: «Ellos hablaron por todos lados, pero con el que menos se comunican es conmigo. Lo más lógico sería hablar conmigo, para llegar a un acuerdo y resolver la situación. Hace 4 meses, con esta dirigencia, firmé un nuevo contrato bajándome el sueldo un 40 por ciento. Por eso es que no entiendo esta falta de diálogo, en donde hay que cuidarse de lo que uno dice porque todo puede entorpecer la supuesta negociación.»
Acerca del inminente cierre del libro de pases (el jueves) y la opción de cambiar de club (Huracán lo contactó), Montenegro se mostró firme: «Tengo un año más de contrato. ¿Quién me garantiza que si me voy de Independiente consigo otro club tan rápido? Primero tengo que resolver esta situación. Se ve que a ellos no les molesta que me entrene en la tercera y me sigan pagando el sueldo. Hasta hoy, nunca hablé con Hugo Moyano, ni con Pablo, porque no se comunicaron conmigo. Me gustaría saber qué opinan de toda esta situación. Ellos dicen que es un tema de negociación, pero para negociar hay que hablar. Si no hay diálogo, no hay chance de negociar.».
Canchallena