Así lo solicitó el presidente ucraniano para mantener el alto el fuego en el convulsionado este del país. El pedido fue rechazado por los separatistas prorrusos y por Moscú
Kiev avisó que quiere cascos azules en la frontera con Rusia, para mantener la paz en el país, algo que los separatistas prorrusos del este del país, que en estos días tomaron el estratégico enclave de Debaltsevo, rechazaron. Moscú también.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, pidió hoy el despliegue de cascos azules de Naciones Unidas en el este del país para asegurar el cumplimiento de la tregua acordada en la cumbre de Minsk el fin de semana.
Se trata de un alto el fuego que fue violado flagrantemente con los combates en la ciudad de Debaltsevo, donde Kiev indica que hay 90 soldados ucranianos capturados y 82 desaparecidos.
La apelación, aprobada por el consejo de seguridad de Kiev, fue rechazada por Denis Pushilin, negociador de los grupos separatistas, quien dijo que esa medida viola los acuerdos establecidos en la capital de Bielorrusia.
El secretario del consejo de seguridad ucraniano, Olexandr Turchinov, sostuvo que los cascos azules deberían ser desplegados en la línea del frente, en la frontera con Rusia.
El embajador ruso ante la ONU, Vitali Ciurkin, consideró que la apelación de Poroshenko muestra una «carencia de determinación» en el cumplimiento de los acuerdos de Minsk.
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