En 2008 entraron al negocio dos empresas de Dubai, y ahora su fundador evalúa ofertas. Está valuado en 2 mil millones de dólares.
La máxima expresión del arte circense mundial está en crisis. Guy Laliberté, fundador del Cirque du Soleil, anunció que la compañía canadiense se pondrá en venta, como consecuencia de la difícil situación financiera de la empresa, que desde 2012 registra importantes pérdidas.
Laliberté, quien creó el famoso circo en 1984 y bajo cuya batuta la compañía llegó a su esplendor, planea quedarse sólo con el 10% de las acciones del grupo de entretenimientos con sede en Montreal y valuado en 2 mil millones de dólares. Los eventuales compradores tienen plazo para formalizar sus ofertas hasta la semana que viene, en que el empresario –un experimentado artista callejero devenido en millonario y que ya había expresado en junio del año pasado la necesidad de encontrar un «socio estatrégico»– estudiará con detenimiento. «Laliberté se tomará todo el tiempo necesario para evaluar las opciones que se presenten», indicó Renée-Claude Ménard, portavoz del Cirque du Soleil. En rigor, Laliberté atesora en la actualidad el 90% del circo, luego de que en el año 2008 hiciera ingresar al negocio a dos empresas inversoras dedicadas a emprendimientos inmobiliarios y originarias de Dubai.
Por primera vez en su historia, el Cirque du Soleil no logró embolsar ganancias en el año 2012, y en ese momento comenzaron los despidos masivos.
El éxito global del grupo canadiense, enfocado en espectáculos de destrezas físicas con enfoques teatrales, sin la utilización de animales, ha consolidado al Cirque du Soleil como el pilar del llamado nouveau cirque o circo contemporáneo.
Con 19 espectáculos distintos exhibidos en 271 ciudades de todo el mundo, la compañía circense no paró de crecer, y llegó a emplear a más de 5000 personas, hasta el declive financiero sufrido en los últimos tres años.
Desde su primera visita a la Argentina en 2006, el Cirque du Soleil ha regresado al país una vez cada dos años, siempre con un espectáculo distinto. Aquella vez fue Saltimbanco; en 2008 llegó con Alegría; en 2010 fue el turno de Quidam; en 2012, Varekai; y el año pasado, el último espectáculo que se vio en Buenos Aires fue Corteo.
Fuente: www.infonews.com