El Ministerio de Economía le colocó al fondo de garantía del sistema jubilatorio que gestiona la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) una Letra del Tesoro a 120 días de plazo por US$ 631,6 millones. La letra con la que se financia el Gobierno devenga una tasa de interés nominal anual del 5%, considerada baja.
En rigor, según fuentes del organismo, no se trata de nueva deuda sino de un roll over (renovación del plazo) de una operación hecha con anterioridad. La colocación, aprobada por una resolución de las secretarías de Hacienda y de Finanzas -que no aclara que no se trata de deuda nueva-, fue realizada, en rigor, el 23 de noviembre, aunque sólo se conoció ayer por su publicación en el Boletín Oficial.
Por lo general, la deuda de corto plazo que coloca el Gobierno tanto en la Anses como en otros organismos estatales no es pagada a su vencimiento, sino renovada, y en un momento determinado, convertida en obligaciones de mediano o largo plazo. Según economistas consultados por LA NACION, la deuda del sector intra público (es decir, del Estado consigo mismo) fue creciendo y suma la mitad del total.
«Son $ 82.300 millones» las obligaciones que tiene el Tesoro con diferentes organismos, «que representa el 51,2% del total, con datos del tercer trimestre de 2010», según especificó Mariano Lamothe, economista de Abeceb.com.
La intensificación de la búsqueda de recursos dentro del sector público llegó por la falta de acceso a los mercados para la Argentina. Y además se vio potenciada por la estatización de los recursos que estaban bajo la administración de las eliminadas AFJP cuando aún existía el sistema jubilatorio de capitalización.
Lamothe consideró que las operaciones que hoy hace el Gobierno con la Anses son de alguna manera el paralelo de lo que antes hacía con las administradoras privadas, que tenían también gran parte de sus carteras invertidas en títulos de deuda pública.
Entre las ventajas que se le asignan a este tipo de financiamiento está la simplicidad en las colocaciones y la posibilidad del roll over, además de las tasas bajas.
Milagros Gismondi, del estudio Orlando Ferreres & Asociados, recordó por caso que, contra el 5% de la colocación de ayer, la provincia de Buenos Aires colocó deuda reciente, por fuera del Estado, a un costo del 11,25 por ciento.
Sin embargo, las desventajas están del lado de la exposición en la que quedan los organismos involucrados. «Si bien no hay un riesgo de default, se trasmite el riesgo, en este caso a los jubilados», sostuvo Guillermo Giussi, economista de la consultora Economía & Regiones.
Fuente: La Nación