El secretario general de la Unión Tranviarios Autormotor (UTA) Roberto Fernández, ratificó este viernes (5/6) que el martes 9 de junio no habrá colectivos en todo el país ya que el sector va a adherir al paro nacional convocado por los sindicatos no oficialistas. De esta manera, los colectiveros desmintieron versiones que indicaban que el Gobierno los estaba tratando de convencer de abandonar la huelga. «El Gobierno debe entender que con la salud y el estómago no se jode», desafió Fernández.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- El gremio de los colectiveros es clave para el éxito del paro nacional convocado por los sindicatos no oficialistas para este martes 9 de junio. Por eso, este viernes (5/6) para despejar rumores de un cambio de decisión, el secretario general de la Unión Tranviarios Autormotor (UTA) Roberto Fernández, ratificó que no habrá servicios de colectivos y micros en todo el país ya que el sector va a adherir al paro nacional.
«Vamos a acompañar la medida», garantizó el líder de la UTA, al hacer referencia al paro de 24 horas convocado por la CGT que conduce Hugo Moyano, la CGT Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo y la CTA que encabeza Pablo Micheli, informó la agencia Noticias Argentinas.
Según Fernández, «vamos a participar del paro porque entendemos que es una lucha sana y digna. Nosotros queremos un salario digno». E ilustró: “El Gobierno debe entender que con la salud y el estómago no se jode» en declaraciones a Radio 10.
“No tenemos previsto ningún tipo de reunión, más allá de las reuniones que tenemos habitualmente», dijo por su lado Mario Calegari, también de la UTA, en relación a supuestos encuentros con funcionarios del Gobierno nacional para levantar la medida de fuerza.
Las centrales sindicales opositoras exigen cambios de fondo en el Impuesto a las Ganancias, paritarias libres y sin pauta oficial, un aumento de emergencia a los jubilados y medidas contra la inflación y la inseguridad.
Al mismo tiempo intentan frenar a la izquierda que, pese a los pedidos, preparan una fuerte movilización y piquetes.
La convocatoria original de la CGT opositora y de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) es de un paro de 24 horas, pero la izquierda busca que sea de 36 y que la concurrencia a la manifestación sea masiva.
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