El servicio fue descubierto durante la investigación de un crimen ocurrido en una disco de Ingeniero Budge. Al entrar uno ya no deja sólo carteras y camperas, sino también revólveres y cuchillos.
Los tradicionales guardarropas de antaño se reconvirtieron, por lo menos en Lomas de Zamora: ahora además de prendas de vestir, y todo eso que pueda molestarle a uno en un boliche, los lugares albergan las armas de sus clientes.
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Según trascendió las discos “La Isla”, “El Pool”, “Traxx” y “Acqua” (todos ubicados en la zona de Ingeniero Budge, en el partido de Lomas de Zamora) decidieron ofrecer el nuevo servicio que generó sorpresa inclusive entre efectivos policiales: los “guarda-armas”.
Según se informa DiarioConurbano.com, fue durante la investigación del crimen de Yair Chamorro ocurrido a principios de julio en el boliche “La Isla” -ubicado en Saladillo y el Camino de la Ribera, a unas diez cuadras de La Salada- que los investigadores escucharon hablar por primera vez del “guardarropas para armas“.
A Chamorro lo mataron el 5 de julio pasado. Él y sus amigos habían protagonizado una pelea con otro grupo de jóvenes dentro de La Isla. El enfrentamiento siguió afuera, a los tiros. Y terminó con Chamorro muerto y otro chico herido.
Al investigar este caso, las autoridades judiciales se encontraron con testimonios que describían el funcionamiento de los guardarropas para armas. “Había un lugar donde los jóvenes que entraban dejaban las armas y luego las retiraban al salir”, contaron fuentes judiciales al sitio web.
Pero el de “La Isla” no es el único caso. “El Pool”, “Traxx” y “Acqua”, también ofrecen el mismo servicio a sus habitués. Según aseguró una vecina a Diario Conurbano, “en todos los boliches guardan armas cerca de la puerta, adentro”.
La mujer se quejó porque “a esos lugares no entran ni la Policía ni la Municipalidad para hacer controles”, por lo que en los alrededores de estos boliches se multiplican las peleas entre jóvenes, muchas de las cuales terminan a los tiros.
La nueva metodología -explicaron las fuentes judiciales- habría surgido para responder a una “necesidad” de los clientes de los locales nocturnos de la zona. Muchos de los jóvenes que asisten a esos boliches llevan armas y aplicar controles estrictos, los dejarían desiertos.
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