Legislatura Hoy

Leyes y políticas

Racing fue más que Boca y lo dejó sin fiesta

El xeneize tenía que ganar para ser campeón. Pero en Avellaneda, la Academia se impuso por 3-1 con goles de Acuña, Bou y Saja, los últimos dos de penal. El equipo de Arruabarrena –que terminó con nueve por las expulsiones del “Cata” Díaz y Erbes- mantiene una ventaja de cinco puntos con Rosario Central, cuando restan seis en juego.

El celofán crujía entre los dedos del nene, contento como con juguete nuevo. Eso era Boca, que se preparaba para saborear el campeonato, un gusto que hace tres años se le viene postergando. Pero el envoltorio lo engañó. Al borde de la consagración, pagó caro sus descuidos ante Racing, que cortó con tanta dulzura y le puso suspenso al Campeonato. El 3-1, obra de Marcos Acuña y de los penales de Gustavo Bou y Sebastián Saja (Jonathan Calleri igualó transitoriamente), aplazó el carnaval del Xeneize, al que le alcanza con sumar una unidad ante Tigre o Central para festejar, aunque por las expulsiones de anoche no podrá contar con dos figuras (el Cata Díaz y con Cristian Erbes) para recibir al Matador. A seguir esperando.
Con la caída de San Lorenzo en Bahía Blanca, al conjunto de La Ribera le alcanzaba con un triunfo para probarse la corona. De poco importaba el convincente triunfo de Central en Rosario si todo salía como lo esperaba el plantel azul y oro. Con esa promesa salió a la cancha. Con esa promesa empezó a empujar en un vibrante comienzo de partido. Sin embargo, esa promesa se reveló como lo que era: sólo una promesa.
La vuelta a la realidad comenzó a los 5 minutos de juego. Iván Pillud desbordó por la izquierda, envió el centro al área y Acuña apareció para convertir con un cabezazo.
Un baldazo de agua fría para el equipo del Vasco Arruabarrena, que unos segundos antes había tenido una oportunidad de oro con un mano a mano que Saja le tapó a Nicolás Lodeiro.
El empuje continuó. Y pareció dar sus frutos. Tras un lindo tacazo de Carlos Tevez y un inteligente toque al medio de Erbes, Calleri mandó la pelota al fondo del arco rival con un testazo. Pero no fue más que una nueva muestra del hechizo.
La Academia, con aquella vocación ofensiva de los primeros tiempos de Diego Cocca, hirió a Boca. Cada aproximación fue una profunda estocada. Lollo tuvo la posibilidad de volver a poner al frente al dueño de casa, pero su cabezazo reventó el travesaño. A los 23, Romero probó con un peligroso disparo, que salvaron entre el Cata y Agustín Orion. Pero Patricio Loustau vio mano del defensor, que al evitar una opción manifiesta de gol se fue derechito al vestuario visitante. Bou se hizo cargo de la ejecución y no falló.
Sentido por la expulsión, el Xeneize siguió sufriendo y hasta pudo haberse ido al entretiempo con una diferencia más amplia.
Algo debía cambiar después del descanso. Pero sólo se modificó la intensidad del encuentro, que lógicamente no pudo mantener los picos de emoción de la primera etapa. Con más precauciones (y con un hombre menos, claro), el líder del torneo se asomó al arco de Saja. Pero nunca logró vencer la resistencia de la defensa. Un zurdazo de Nicolás Colazo arrancó suspiros a la distancia cuando el reloj marcaba el cuarto de hora del complemento. Eso fue todo para Boca, que antes del final sufriría una nueva expulsión: Erbes le pegó sin pelota a Romero (tuvo una de sus mejores noches) y no estará frente a Tigre. Para el final quedó el 3-1 que estampó Saja desde los doce pasos.
Como hace poco más de un año, cuando lo bajó de la lucha del Torneo de Transición, Racing se hizo fuerte ante el Xeneize y le puso picante al torneo. San Lorenzo aún tiene una mínima esperanza y Central está a 5 unidades, aunque desde Rosario confían en que la distancia virtual de 2 unidades ya que recibe al puntero en la última fecha. Al final, el caramelo fue amargo. Y, encima, no tuvo premio. Seguí participando.
Fuente: La Razon

Debes estar conectado para publicar un comentario.