Gonzalo Soto visitó la redacción de Hoy para repasar su primer año en el fútbol malayo, donde se destacó en el PKNS. Relatos y anécdotas del central platense
La carrera futbolística de Gonzalo Soto tuvo un giro de 360º. Tras haber hecho inferiores y debutado en Gimnasia, tenido un paso por Villa San Carlos y Universitario de Perú, el fútbol lo encontró en el PKNS de Kuala Lumpur. El platense de 25 años vino a la ciudad de vacaciones y para pasar la Navidad, y en estas horas está viajando para asumir su segunda experiencia en Malasia. Previo a ello, se tomó unas horitas para visitar la redacción del diario Hoy y dialogar con El Clásico acerca de lo experimentado.
– ¿Qué balance hacés de tu año?
– Fue muy positivo desde lo personal y lo futbolístico, porque jugué todos los partidos e hice 7 goles. En el torneo terminamos 4tos, peleando hasta último momento, y en la Malasia Cup quedamos eliminados en 4tos de final, instancia histórica para el club.
– ¿Cómo fue la adaptación y qué te impactó de Malasia?
– Al principio fue todo muy chocante, con la religión y sus costumbres. En nuestro club la presidenta es mujer y no la podés saludar, ni con beso ni extender la mano a menos que ella te lo pida. También la arquitectura de Kuala Lumpur es fantástica, con estructuras impresionantes como las Torres Petronas. Y después la voy llevando, estoy con mi novia Agustina que es profe de inglés y me ayuda con el idioma, las comidas y en todo.
– ¿Cómo es el fútbol malayo?
– Son buenos técnicamente, pero en ellos prevalece lo físico y se dan partidos de ida y vuelta. Es menos táctico pero más dinámico. Ellos apuestan al extranjero, que hace la diferencia, y es por ello que tenemos una linda presión. Si ganás o perdés, es por el extranjero.
– ¿Cómo te manejaste con las comidas y el día a día?
– Para comer en casa genial, pero para salir es complicado. Hay restaurantes argentinos, pero los otros son locales o chinos, y comen con mucho picante. Tuve problemas en alguna concentración que después me pasó factura en la cancha.
– ¿Qué hacías en el tiempo libre?
– Allá se para mucho el fútbol. Entonces aproveché para viajar o recorrer partes de Asia, y espero en 2016 seguir conociendo algunas islas.
– ¿Tus objetivos para el 2016?
– Renové por un año más. Se apuesta a salir campeón e intentar llegar a las semifinales o final de la Malasia Cup. Juego con Gabriel Guerra, que está a préstamo de Boca, y aparentemente iba a ir otro argentino.
– ¿Qué extrañás?
– La familia y los amigos siempre, como mi perra Lupa. Allá estás focalizado en el trabajo porque hay mucha competencia, pero también es complejo con el horario, porque cuando estoy con tiempo libre acá es de madrugada y cuesta la comunicación. Para ir solo es muy difícil.
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