A pesar del fuerte impulso que le dio la oposición, el tema todavía no fue tratado por la comisión correspondiente.
Por Pablo Riveros
Logró unir a la oposición parlamentaria y a los sindicatos. Fue, por lejos, el reclamo más fuerte de estos sectores al oficialismo. Logró concentrar por varias semanas la atención de los medios. Y le generó un fuerte dolor de cabeza al Gobierno y al empresariado en general.
Hablamos de la Ley Antidespidos. La primera derrota legislativa de la alianza oficialista Cambiemos y el causal del primer veto de Mauricio Macri como presidente de a la Nación.
Todos recuerdan los gritos de alerta por la “ola de despidos”, la movilización de los sindicatos y la unión de todo el arco opositor, desde el kirchnerismo duro, pasando por el amigable Frente Renovador de Sergio Massa, hasta el intransigente Frente de Izquierda.
Pero a pesar de todo eso, el veto todavía no fue considerado por el Congreso. Y nada indica que la oposición vuelva a insistir con la ratificación de la ley, que pretendía prohibir los despidos y fijar la doble indemnización por 180 días.
En rigor, el Parlamento tiene la posibilidad de rechazar el veto presidencial si los dos tercios de cada cámara insisten con la sanción de la ley. Sucede que en el Senado se logró este número pero en Diputados no, aunque podría lograrse en caso de que bajara la cantidad de presentes.
Se trata, por lo tanto, de una meta difícil. Y eso fue lo que llevó al bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria a no emprender la marcha, a pesar de que había anunciado lo contrario.
“No queremos volver a quedar solos”, explicaron desde el kirchnerismo a parlamentario.com. El bloque que presidente el abogado laboralista Héctor Recalde ya había fracaso con una sesión especial por este tema y ni el Frente Renovador ni sus excolegas del bloque Justicialista quieren quedar pegados a ellos.
Como fuera, la oposición resignó a tener un caballito de batalla contra el gobierno de Macri.
El veto debe ser tratado por la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, donde se dictaminó a favor del proyecto en un trámite exprés. Pero su presidente, el senador nacional Daniel Lovera (PJ-La Pampa) -un aliado del bloque PJ-Frente para la Victoria- ni siquiera convocó a los asesores para que lo discutan, según confirmaron fuentes legislativas a este medio.
Y todo indica que no lo discutirán. De hecho, ningún bloque opositor reclamó públicamente por el tema.
Ahora tienen otro caballito de batalla, un tema que prende con más fuerza en la opinión pública: los tarifazos. La Ley Antidespidos, entonces, ¿fue un reclamo que surgió de la necesidad real de frenar la “ola de despidos” o una herramienta para pegarle momentáneamente al Gobierno?
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