El exministro rechazó las críticas que salpican a la gestión kirchnerista por no haber definido nunca el conflicto con los anteriores dueños de esa empresa, por la deuda que mantenían con el Estado. Asegura que la responsabilidad de la demora fue de la Justicia.
Todos los caminos conducen a Julio De Vido. Suele pasar con las situaciones conflictivas que suelen darse y que involucran a la gestión kirchnerista, donde inexorablemente el entonces ministro de Planificación Federal por doce años siempre aparece mencionado.
Ahora en el caso del conflicto planteado por el acuerdo por la deuda con el Correo alcanzado por la administración Macri, pero no suscripto durante los doce años que lo antecedieron, el kirchnerismo no logra eludir las críticas. Por eso el actual diputado nacional se vio impulsado a expresar una defensa de lo actuado durante esa gestión. Y lo hizo basándose en los argumentos brindados por el extitular de la Inspección General de Justicia Ricardo Nissen, quien por Radio 10 negó que el kirchnerismo hubiera retrasado el Correo Argentino, y le echó la culpa a la Justicia. “El kirchnerismo dejó actuar al Poder Judicial, que demoró el proceso”, sostuvo el exfuncionario, que criticó fuertemente el acuerdo suscripto por este Gobierno, que consideró “indefendible”, señalando que “no puede hacerse una propuesta abusiva, porque constituye un enriquecimiento sin causa, ya que tiene que haber un sacrificio mutuo”.
Julio De Vido dijo adherir a las palabras de Nissen, y aseguró que “no existió ninguna ‘demora’ por responsabilidad del Estado Nacional en el cobro de la deuda del Grupo Macri por el canon impago del Correo”.
En una serie de tuits, el exministro señaló que “el Grupo Macri presentó en los años anteriores ofertas de pago del mismo tenor abusivo que la acordada con el Gobierno de Macri”, y agregó que “tampoco aceptaron retirar la demanda por resarcimiento al Estado, algo inaceptable”, por cuanto “terminaríamos pagándole la deuda entre todos y encima quedarles una diferencia, como advirtió la fiscal que puede ocurrir con lo acordado”.
Según De Vido, “tuvimos que recuperar rápidamente los activos de la concesión del Correo porque estaban en peligro de destrucción total. Como su personal despedido cuyas indemnizaciones ellos contaban como ‘inversiones’”.
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