Celia Castedo, quien hizo observaciones al plan de vuelo de la empresa LaMia, podrá quedarse en Brasil al menos hasta el 27 de noviembre de 2018
La Justicia de Brasil amplió hasta el 27 de noviembre de 2018 el refugio provisional para la operadora de Aro/Ais, Celia Castedo, quien hizo observaciones al plan de vuelo de la empresa LaMia, que pese a eso salió del aeropuerto Viru Viru y se estrelló en Colombia con 77 personas a bordo.
De acuerdo con lo que recoge El Deber, David Castedo, hermano de Celia, dijo que toda su familia espera que la verdad de los hechos se sepa y no tengan necesidad de solicitar un asilo permanente en el vecino país a través del Comité Nacional para Refugiados (Conare).
El documento de ampliación que recibió Celia Castedo indica que se le aseguró que no será deportada o puesta en frontera, donde «su vida o libertad estén amenazadas en virtud de raza, religión, nacionalidad, grupo social u opinión política».
En tanto, la Justicia boliviana dispuso ampliar por otros seis meses el plazo para las investigaciones que lleva a cabo el ministerio público del país andino sobre el accidente del avión que hace un año trasladaba al club brasileño Chapecoense a Colombia y se estrelló y causó la muerte de 71 personas.
El fiscal de Distrito de Santa Cruz (este), Freddy Larrea, confirmó a los medios que un juzgado cautelar concedió la ampliación del «plazo investigativo», teniendo en cuenta «la complejidad del caso», pues involucra a tres países, Brasil, Bolivia y Colombia.
Murieron 71 de los 77 pasajeros del avión (AP)
Murieron 71 de los 77 pasajeros del avión (AP)
«Tenemos un plazo de seis meses más que ha ampliado el juez, y, de acuerdo con a la información que vayamos recabando, se verá la pertinencia o no de ampliar(lo) contra las personas que resulten implicadas en el caso», señaló Larrea.
El avión de la aerolínea boliviana LaMia, en el que viajaban futbolistas y dirigentes del club brasileño de fútbol Chapecoense desde Bolivia hasta Colombia, se estrelló el 28 de noviembre de 2016 en un cerro cerca de la ciudad colombiana de Medellín, tras quedarse sin combustible.
En el siniestro murieron 71 de los 77 pasajeros del avión y sobrevivieron tres futbolistas, dos tripulantes y un periodista.
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