El 30 de noviembre de 2013 fue un día triste para los fanáticos de Rápidos y Furiosos y del cine en general.
Paul Walker fallecía ese día un trágico accidente automovilístico, vaya paradoja, ya que tantas veces salió airoso en la pantalla grande. Fue junto a su «compadre» y socio, Roger Rodas.
«Brian O’Conner» -su personaje en la saga-, «hermano» de Vin Diesel (Toretto) en la pantalla en Fast & Furious y fuera de ella de Vin Diesel (Toretto) , pasaba a mejor vida.
En California a finales de 2013 fue cuando tuvo el trágico accidente que le costó la vida, tras colisionar su Porsche Carrera GT rojo contra un poste eléctrico y un árbol y luego de que el auto se viera consumido por las llamas. Iba manejando su socio.
Tras la muerte de Walker, tres películas en las que él estaba involucrado vieron la luz: Hours (2013), Brick Mansions (2014) y Fast & Furious 7 (2015), que tuvo un excelente homenaje en el final.
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