La medida entró en vigencia hoy y afecta a 128 manufacturas. Representa unos 3.000 millones de pérdida para la economía norteamericana.
El Gobierno de la República China hizo efectiva hoy su promesa de responder a los ataques de Trump a parte de su sector exportador con la misma moneda, por lo que Pekín anunció la imposición inmediata de aranceles a 128 productos estadounidenses, en su mayoría agrícolas.
Se trata de un intento de advertir al presidente estadounidense de lo que está por venir si su administración sigue decidida a comenzar una temida guerra comercial entre las dos mayores economías del planeta. Los aranceles ya entraron en vigor hoy y afectan, como adelantó el Ministerio de Comercio hace diez días en una lista provisional, a importaciones procedentes de Estados Unidos valoradas en 3.000 millones de dólares, un volumen equivalente al daño que sufrirá el sector acerero y del aluminio del gigante asiático por las tarifas impuestas por Trump.
La gran mayoría de los productos afectados serán gravados con un impuesto del 15%, como algunas frutas frescas, frutos secos o el vino. Otros, entre los que se encuentran la carne congelada de cerdo o el aluminio reciclado, estarán sujetos a una tasa del 25%.
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