Mañana, a las 17, la actriz se pondrá al frente de la nueva temporada de “Cuestión de peso”, ciclo que ayudará a bajar “unos kilitos” y a mejorar la calidad de vida. “La idea es concientizar y divertirse”, señala.
Desafío y compromiso. A estos dos pilares deberán aferrarse y enfrentarse los doce participantes que se verán mañana en el regreso de “Cuestión de peso” (El Trece) y que además tienen un objetivo en común: adelgazar para mejorar su calidad de vida. La cuarta temporada del ciclo -que arranca a las 17- desembarca luego de dos años de ausencia, con varias novedades. La más sobresaliente de ellas es que Andrea Politti no estará más al frente del programa, su lugar lo ocupará la puertorriqueña Claribel Medina. ¿Qué estilo tendrá ella para diferenciarse de la anterior? “Eso es algo que iré descubriendo a medida que vaya haciendo el programa. Voy a ser yo misma y de a poco me voy a ir compenetrando. Ya sé mucho de los participantes, pero ellos no me conocen a mí”, afirma Claribel.
¿Quizás, por tu forma de ser, tu estilo pase más por la calidez, la contención?
No sé porque cuando hay que enojarse lo hago. A veces puedo ser contenedora, a veces me río, otras me hacen llorar… No disimulo lo que me pasa, soy como me sale en ese momento. La primera vez que hice “12 corazones” (ese programas de citas allá por el año 2003), era muy mala con los participantes. Cuando se quedaban callados decía cosas como “Perdón… ¿Te hice una pregunta muy difícil que no me la puedes responder?? o “ Ah bueeeno, si no tienes nada para decir nos vamos a casa y listo, ¿para qué estamos acá’?”. Es así, actúo de acuerdo a lo que me va pasando.
¿Creés que podés hacer el papel de mala acá también?
Ellos vienen con un compromiso que es bajar de peso. Si no cumplen y se desbandan durante el fin de semana, yo no voy a estar contenta, eso es obvio.
Parece un rol más bien maternal el tuyo Exacto.
Como cuando tu hijo tiene permiso para volver a las 5. Si llega 6 y media le decís no salís más. Hay que cumplir. Es más, me estás sugiriendo algo buenísimo. Los lunes voy a llegar con una planta de rúcula y el que no cumplió con lo pactado el fin de semana, se la pasará todo el programa comiendo esa planta de rúcula. Lo voy a hacer.
¿Qué hay de nuevo en “Cuestión de peso”? La sección “Argentina adelgaza”, por ejemplo, un recorrido por el país para darle la posibilidad de bajar de peso a los que viven lejor de Buenos Aires y no puedan viajar. Además, habrá un segmento de Cocina Light, donde un chef cocinará en vivo recetas saludables, y clases de baile para mover el esqueleto y quemar calorías. “Ayudamos a los participantes a encontrar un hobbie o actividad que le despierte interés para poder derivar la energía cuando le den ataques de hambre”, explica Claribel.
¿Y vos? ¿Tenés “rollos” con tu cuerpo?
He tenido. Tengo épocas que me dedico a cantar y en las que como lo que hay: pizza, empanadas… y puedo engordar como nada 8 kilos, por ejemplo. Me costó bajar de peso después de los embarazos pero ahí no tenía demasiado “rollo” estaba compenetrada con la maternidad, el bebé… En realidad esto te pasa hasta que un buen día te mirás al espejo… Porque cuando tenés kilos de más hay como una negación: vos te seguís viendo flaca porque el vestido te queda apretado pero te lo ponés igual, te comprás el jean dos números más grande y seguís negando. Hasta que un día alguien te dice algo así como ¿¿Estás embarazada?? Y ese día, te sentís tan mal que tomás conciencia de que tenés que ponerte las pilas y bajar de peso.
¿Alguna vez el exceso de peso, te trajo algún inconveniente en tu trabajo?
Cuando estaba haciendo “Los Roldán” (2004-2005) tenía 8 kilos de más, yo no lo tomé a mal, no sé si por negación o qué, pero a mí me gustaba que la Yoli (su recordado personaje en aquella tira) fuera gordita. Ojo que me gustaba a mí, a los productores no. Yo no tenía ganas de bajar de peso y la dejé gorda hasta el final. Después me fui a Puerto Rico y volví con 10 kilos encima. Alguien muy cercano me lo hizo ver. Y entonces los bajé.
Vayamos por la pregunta del momento, ¿te preocupa el rating?
Decir que no sería una gran mentira, porque del rating depende el trabajo de muchísima gente y el mío. Pero no soy una obsesiva con el tema, mi prioridad es el proyecto y cumplir, ponerme la camiseta y sacarlo adelante, hacer que todo funcione. El rating se lo dejo como preocupación al productor. Por cábala, ni siquiera pregunto por el rating que tenía antes ese horario. Prefiero no poner la energía en un conflicto que, en definitiva, no es mío.
Fuente: La Razón
