El Cairo, 21 mar (PL) Activistas sociales de Egipto urgieron hoy a la ONU a sacar lecciones de las revueltas en países árabes y escuchar a los pueblos, además de emprender reformas estructurales a tono con los cambios en el mundo.
La demanda a la organización mundial la hicieron tres panelistas en un encuentro con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ante diplomáticos, académicos, líderes religiosos y políticos y protagonistas de la reciente rebelión revolucionaria en Egipto.
El académico Ezz El-Din Shokry señaló a Ban que «Medio Oriente está cambiando, la tierra se está moviendo bajo nuestros pies» y la experiencia de recientes revueltas en Túnez, Egipto y otras protestas demuestra que hay que tomar más en cuenta el clamor popular.
Shokry pidió al diplomático de nacionalidad surcoreana trasmitir al resto de naciones del planeta que los egipcios «deseamos ser parte del mundo, pero con dignidad y en igualdad, y han luchado para ello».
Apuntó que las transformaciones en la región «son parte de los cambios en el mundo, y la ONU no puede estar fuera de ellos, sino que debe hallar las vías de escuchar a los pueblos».
«Se necesitan cambios estructurales en la propia ONU para ser parte del futuro, y las voces de la gente que está sacudiendo Medio Oriente no se ven representadas en la ONU, no pueden estar representadas sólo por sus gobiernos», remarcó Shokry.
Ban, por su lado, reconoció que la organización que dirige «necesita reformas, incluso no solo el Consejo de Seguridad, a tono con los cambios dramáticos de las últimas seis décadas. La ONU tiene que cambiar, ser más constructiva», remarcó.
Al respecto, la secretaria general del Consejo Egipcio para Asuntos Exteriores, Anissa Hassouna, valoró necesario que la ONU «conecte más con los pueblos, con la sociedad civil, debe tener claro que los gobiernos manejan dinero, pero el poder real está en los pueblos».
Por su lado, el joven informático Wael Ghoneim agradeció al jefe de la ONU el ofrecimiento público a ayudar a Egipto en el proceso de transición democrática, pero le recordó que la que aquí llaman revolución «probó que el verdadero cambio vino desde adentro».
Indicó que «la revolución del 25 de Enero demostró que el poder del pueblo es más fuerte que la gente en el poder, que el cambio vino de necesidades internas de más justicia, tolerancia y democracia».
La revuelta popular que defenestró a Mubarak el 11 de febrero «necesita y debe tener éxito en salud, trabajo, empleo, apoyo y economía», subrayó Ghoneim, convertido en héroe en Egipto por su rol en convocar las multitudinarias protestas mediante las redes sociales.
