Legislatura Hoy

Leyes y políticas

Michetti: «Mi candidatura no es una obsesión ni un capricho»

En una entrevista con lanacion.com, la diputada de Pro admitió que, aunque respeta la decisión de Macri de ir por la Presidencia, su jefe debería ir por la reelección en la ciudad; reconoció diferencias con Rodríguez Larreta y consideró «complicado» incluirlo en un eventual gobierno suyo.
«Yo le dije a Macri algo muy simple: Mauricio, mi candidatura no es una obsesión, ni un capricho. Es lo que yo creo que puedo darle a este proyecto, y puedo hacerlo bien. Ahora está en tus manos», reproduce Gabriela Michetti al referirse a la acalorada reunión del Pro en la que se discutió la interna que la enfrenta al jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por la postulación a la jefatura de gobierno de la ciudad.

«Estamos todos con una sensación horrible, que sí, que no, hay mucha ansiedad», admite mientras se prepara un desayuno tardío a fuerza de reuniones en su casa reciclada de Balvanera. Pero a pesar de la tensión, Michetti está segura de que ella sería la mejor «guía política» y que es «estratosférico» pensar que no puede garantizar la continuidad de la gestión. Y repite que también ella «es el Pro».

Según describe, su partido «es una buena combinación de las ciencias duras y las ciencias blandas», donde ella representa a las segundas.

Aunque muestra total fidelidad a Macri y respeta sus deseos presidenciales, considera que el jefe de gobierno porteño debería haber esperado para lanzarse a nivel nacional. Y, en una charla sin tapujos con lanacion.com, deja ver que las diferencias con su rival en la interna son irreconciliables.

-Con la interna caliente, todavía se habla de la posibilidad de que Mauricio Macri vaya por la reelección en la ciudad ¿No está confirmada su candidatura presidencial?

-Mauricio lo ha dicho hasta el cansancio. Incluso esta semana, antes de irse de viaje, fue muy contundente, él está totalmente lanzado a ser candidato a presidente y sigue convencido que el Pro tiene que mostrar una alternativa a nivel nacional. Lo que está pasando es que algunos dirigentes del partido, que son más propensos a mirar la coyuntura electoral, están diciendo que habría que repensar la reelección en la ciudad.

-¿Y usted qué piensa? ¿Se tiene que quedar en la ciudad?

-Yo en lo más profundo de mi alma y mi convicción siempre dije eso y lo sigo sosteniendo. En un momento estaba sola diciéndolo. Pero lo mío era una cuestión más ligada a cómo creo que se tienen que conformar los sistemas políticos nuevos, tiene que ver con los tiempos de construcción. Pero acá lo que importa es lo que Mauricio dice y él está convencido de que quiere ser candidato a presidente. El no tiene ninguna duda y ha sido muy taxativo.

-¿Piensa que tiene posibilidades de ganar la elección nacional? ¿Qué números tiene en su escritorio?

Las encuestas que yo tengo en el escritorio le dan un 40% de intención de voto a Cristina. Ellos pueden afirmar o pretender instalar el mensaje de que ella ya ganó, porque los datos hacen que eso sea verosímil. Ahora, el hecho de que los otros candidatos no estén definidos es muy fuerte y no es un dato menor. El día que estén lanzados formalmente los candidatos de la oposición, el panorama va a cambiar. Por eso no coincido en absoluto en la postura de instalar que Cristina ya ganó, sí creo que esto le exige a la oposición muchísima más atención, responsabilidad y concentración en plantear como se dará pelea al Gobierno.

-¿Sería vice de Macri?

No, yo ya vice no.

-Y si no la elije como candidata para la ciudad ¿Aceptaría quedarse en otro lugar?

-Sí. Y he dado muestras de eso, incluso con costos personales porque creo mucho más en los proyectos que en la personalización de la política. Ya se lo dije a Mauricio, porque lo primero que quise hacer es desprenderlo de la situación de tensión que vive por tener una interna debajo de él. Y se lo dije con una tranquilidad total, yo no estoy acá obsesivamente forzando las cosas.

-¿No hay ninguna posibilidad de buscar una fórmula para garantizar la continuidad en la ciudad?

-La continuidad está totalmente garantizada, ya sea con Horacio, con Mauricio o conmigo. El equipo que hoy conduce Mauricio es el mismo equipo que conduciría yo, porque no tengo otra gente.

-¿Qué la distancia tanto de Larreta?

-Tenemos diferencias muy profundas y dos estilos completamente distintos. Y es mentira, como intentaron instalar mis contrarios en la interna, que yo no garantizo la continuidad de la gestión. No hay una diferencia mía con el Pro. El Pro somos todo el equipo y en Mauricio y en mí, se dio una fórmula muy fuerte, porque hubo una síntesis muy buena de lo técnico y gerencial con la actividad ligada al compromiso social. Pensar que Horacio es la continuidad y yo soy algo que viene de afuera es estratosférico, porque yo era la vicejefa de gobierno, y si me fui como diputada fue para que todo el equipo pudiera crecer.

-¿Lo incluiría en su equipo de trabajo si gana la elección?

Y, es complicado, yo creo que él no querría formar parte. Pero bueno, la gente que trabaja con él es del Pro y serían mi equipo. A lo sumo puedo proponer repensar roles, pero la gente es la misma.

-¿Cuándo se va a saber quién será el candidato?

-Puede llegar a pasar un mes, va a depender mucho de Mauricio. Primero, se tiene que tener en cuenta a las encuestas y lo que dice la gente. Segundo, se debe dar un proceso interno, y faltan algunas discusiones para ir definiendo y tener la tranquilidad del equipo. Y la última palabra será la de Mauricio porque es el dirigente del espacio y todavía es, en relación con los demás, la figura más fuerte.

-¿Cuál sería el momento más propicio para tener los comicios?

Yo siempre pensé que es mejor el desdoblamiento, no sé en qué mes puntualmente. Mauricio dijo ya en una reunión el año pasado que era un disparate ir a votar seis veces. Yo siempre sostuve que era mejor desdoblarla para no nacionalizar la elección y no perder el foco de los temas locales. Pero, bueno, es verdad que es un calendario cargado.

-¿A qué adjudica su buen posicionamiento en las encuestas?

-Es que ahí está ¿ves? La gente valora la gestión y me elige a mí porque considera que soy la continuidad de la gestión. Y también se trata de una cuestión de empatía con determinado perfil político.

-¿Qué consecuencias tuvo haberse ido al Congreso?

-Y la desventaja política para mí de haber tenido que salir de la gestión, con un costo de que muchos piensen que «Gabriela está lejana de la gestión». Pero yo no generé problemas e hice todos los deberes para que la gestión no sufriera la interna. Y el lugar en el Poder Legislativo no es fácil y además no soy muy «marketinera» de mis logros.
Hoy decíamos con Alfonso [Prat Gay] que muchas de las cosas que hicimos en el Congreso quedaron invisibles porque se trabaron. Pero también se dio un trabajo muy importante de ir armando redes y vínculos, eso es una semilla que no se ve pero es fundamental a futuro y va a dar sus frutos.

-Fuera del Pro, ¿Qué personas le ofrecen más confianza para una alianza?

Creo que todavía en Argentina no se puede hablar de alianza con otras fuerzas o partidos. El esfuerzo debe ser mucho más artesanal de tratar de sumar dirigentes que representan determinados sectores y tratar de sumarlos a un proyecto común, a nivel nacional.

-¿Qué piensa de Duhalde?

– Creo que hay que mirar lo que dice la gente de Duhalde. Un 90 por ciento dice que no está para ser candidato, que no lo quiere de candidato, que no le interesa que haga política activa. Sin embargo, le valoran la experiencia, y es cierto que manejó el país en un momento muy difícil. Si él puede aportar esa experiencia y brindar apoyo, bienvenido.

-¿Y en la provincia?

-Y creo que la continuidad de una tarea con Francisco [De Narváez] es de sentido común. Trabajamos con él en el 2009. Se generaron las diferencias que se generaron, porque hubo mucho personalismo, pero de cualquier manera hemos hecho cosas buenas juntos, le hemos ganado a Kirchner. La gente nos había delegado la confianza.

-Pero después no lo sostuvieron, ¿No cree que la confianza se perdió?

-Por eso creo que hay que retomar la confianza de la gente, revisar cuáles son las cosas con las que decepcionamos y recomponer. Lo de sentido común es ver que se hizo mal y retomar lo que funcionó.

-Menciona la autocrítica ¿Cuál cree que fue el mayor desacierto de la gestión de Mauricio?

-Yo creo que una de las cuestiones fuertes fue una subestimación enorme de dos cosas: la primera de la profundidad de los problemas de la ciudad. Fue un error nuestro, no le estoy echando la culpa a la gestión anterior: nos faltó un buen diagnóstico.
Lo segundo es que subestimamos el nivel de conflicto con el Gobierno nacional. Mauricio había tenido una entrevista con Kirchner en la transición y Néstor le dijo: «Ingeniero quédese tranquilo». Nunca imaginamos que nos iban a volver así de locos, hubo una ingenuidad política. Eso hizo que las expectativas que nos propusimos y anunciamos fueran sobre-expectativas.

-Los mayores desertores del macrismo le adjudican que toma muchas medidas superficiales ¿Priorizaría otras áreas como jefa de gobierno?

-Yo creo que priorizamos bien. Lo que sí puede pasar es que en la comunicación se eligen cosas que parecen maquillaje y no las prioritarias que son a las que realmente les estamos poniendo más presupuesto y más gente. Creo que es un problema de la comunicación moderna en la política.

– ¿Se sentaría a hablar con Cristina, si sigue siendo Presidenta?

– Sí. Yo nunca desistiría de tener diálogo y plantear cosas conjuntas y a ella le consta que lo intenté.

-¿Qué opinión tiene de ella?

-Me parece una política inteligente y una militante aguerrida. También una mujer que trabajó cosas interesantes como legisladora, aunque ahora no las impulsa. Pero no me gusta el Gobierno que hace el kirchnerismo porque desaprovecha una oportunidad para el país. No voy a decir que la Argentina es un desastre, porque obviamente hay variables buenas. El problema es que eso nos debería servir para generar desarrollo real. Y me parece que ahí estamos muy lejos de otros países de la región.

Debes estar conectado para publicar un comentario.