En 1992 mató a escopetazos a toda su familia y fue condenado a reclusión perpetua. Desde 2008 cumplió arresto domiciliario en la casa de su novia, Berta “Pochi” André, en Belgrano. Ayer, la Cámara de Apelaciones de La Plata le concedió la condicional. Dijo que tiene ganas de ir a ver a Estudiantes.
El más feliz de los últimos días de Ricardo Barreda empezó muy temprano. A las 6 de la mañana el despertador lo expulsó de la cama y antes de la 7 un móvil del Servicio Penitenciario lo esperaba estacionado en la puerta de su casa de Belgrano para trasladarlo a los Tribunales de La Plata, donde escuchó durante dos horas los argumentos de los camaristas que lo beneficiaron con la libertad condicional. Ya en la calle, el cuádruple homicida alcanzó a decir: “Por fin se hizo justicia.”
La Sala I de la Cámara Penal de Apelaciones de La Plata, conformada por los jueces Pedro Soria y Silvia Oyhamburu, otorgó la libertad condicional del odontólogo gracias a la ley del 2×1, luego de analizar el fallo de su colega Carlos Dalto, quien en enero pasado había rechazado el pedido de la defensa.
Hasta ayer, Barreda estaba cumpliendo prisión domiciliaria en el departamento de su pareja Berta “Pochi” André, en la calle Vidal 2333 del barrio de Belgrano, hacia donde regresó una vez cumplidos los trámites legales con su abogado en los tribunales de La Plata.
Fuente: El Argentino
