EL CAIRO — Egipto celebrará elecciones presidenciales antes de finales de año para traspasar el poder a un gobierno electo en las urnas, anunciaron este miércoles las fuerzas armadas, al frente del país desde la caída del presidente Hosni Mubarak en febrero debido a una revuelta popular.
Las presidenciales tendrán lugar «uno o dos meses» después de las legislativas a las dos cámaras del Parlamento previstas en septiembre, declaró a la prensa el general Mamduh Chahin, miembro del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.
El anuncio se hizo durante la presentación de una «declaración constitucional» que estará en vigor durante el periodo de transición hasta la instauración de un poder civil.
Esta declaración retoma muchos elementos de la Constitución heredada de la era Mubarak, actualmente suspendida, y le añade enmiendas aprobadas en referéndum hace unos diez días.
Los «principios de la sharia», la ley islámica, seguirán siendo la «principal fuente» de la legislación egipcia, como lo era en la Carta Magna vigente bajo Mubarak.
El texto también afirma que Egipto es un Estado democrático basado en el principio de la ciudadanía. Confirma que el islam es la religión del Estado, pero retoma las disposiciones que impiden la formación de partidos políticos sobre una base confesional.
País musulmán sunita por amplísima mayoría, Egipto cuenta con una comunidad cristiana copta, que representa entre el 6 y el 10% de la población y teme que los cambios políticos se traduzcan en el fortalecimiento de los Hermanos Musulmanes.
En Egipto hubo ya una primera votación el 19 de marzo tras la partida de Mubarak: el referéndum sobre una revisión constitucional aprobada por el 77% de los votantes.
Esta revisión, retomada en la «declaración constitucional», limita la presidencia a dos periodos de cuatro años cada uno en vez de un número ilimitado de mandatos de seis.
También flexibiliza las condiciones de candidatura a la magistratura suprema, que impedían que hubiera candidatos independientes.
El ejército egipcio, al que Mubarak transmitió el poder al dimitir, se ha comprometido a encarrilar el país en la senda democrática y a restablecer un gobierno civil electo.
La celebración de las presidenciales a finales de año prolonga un tiempo el periodo de transición de seis meses inicialmente previsto por los militares.
Varias personalidades anunciaron ya su intención de presentarse a estos comicios, como el jefe de la Liga Árabe, Amr Musa, y el ex director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohamed ElBaradei.
AFP