La incorporación de Guillermo «Pelado» López al panel de conducción de «Caiga Quién Caiga» y la inclusión del programa en el prime time dominical son prácticamente los únicos cambios de fondo en la temporada número 15 del ciclo.
El anuncio de que la política y las elecciones de este año serán el caballito de batalla del programa generó expectativas que luego no terminaron de cumplirse. Gonzalo Rodríguez se bajó de la conducción para liderar el equipo de acoso a candidatos y dirigentes, pero en el debut no alcanzó los estándares que el ciclo había establecido a lo largo de su historia.
La incorporación de Martina Soto Pose como la primera notera de la historia de «CQC» en Argentina dejó sensaciones ambivalentes. Es osada, valiente y linda, pero tal vez algunos entrevistados puedan quedarle demasiado grandes, como le ocurrió con el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández. Sin embargo, logró volver a acercarse al funcionario después de un contrapunto en el que él se había enojado, y recompuso relaciones.
Afianzada en su rol, Ernestina Pais junto al histórico Juan Di Natale llevaron junto al «Pelado» un ritmo ascendente que por momentos llegó a superar en intensidad a los informes.
El «nuevo» del panel mostró su oficio de «remador» en el estudio y en exteriores, como cuando entró a la casa de «Gran hermano» y jugó con los concursantes del reality show, incluyendo fuertes piropos a la tucumana Solange Gómez Abraham.
Para Telefe (Canal 8) la apuesta rindió los primeros frutos, ya que el envío midió 18,3 puntos según la consultora Ibope (la mejor marca en un inicio de «CQC» en las últimas cinco temporadas).
Si la propuesta para este año es no dejar en paz a los políticos, cosa que todavía no se termina de percibir, la farándula tampoco la tendrá fácil. Prueba de ello fue la persecución del notero debutante Andrés Kilstein a Ricardo Fort, que terminó en una agresión al equipo del programa. La solidaridad y el buen ejemplo ciudadano, formaron parte de los contenidos. Diego Iglesias llevó a dirigentes como Mauricio Macri y Elisa Carrió a donar sangre, mientras él los chicaneaba con cuestionamientos políticos. Además, Pablo Camaití cubrió la preinterna del Peronismo Federal.
Por ahora las expectativas no se terminaron de cubrir. Es de esperar que con la cercanía de las elecciones y las definiciones de candidaturas empiece a bullir el candor político tan mentado.
Fuente: La Gaceta