Un joven de 26 años que trabajaba haciendo reparto de helados fue asesinado a balazos por delincuentes que le robaron dinero y la moto en la que se desplazaba, en un violento episodio ocurrido en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora.
Antes de morir, el repartidor llegó a llamar a su madre y a su esposa para avisar que había sido asaltado y baleado.
El hecho, que se conoció esta mañana, se produjo anoche, pasadas las 22:00, cuando el joven -padre de un pequeño bebé de siete meses- fue abordado aparentemente por dos delincuentes en la calle 24 de Mayo, entre Gorriti y Loria, a un diez cuadras de la zona céntrica de esa localidad de la zona sur del Gran Buenos Aires.
Según informaron fuentes policiales, el joven asesinado fue identificado como Sebastián Olivera, quien en ese momento estaba trabajando y llevaba pedidos en moto para la conocida cadena de heladerías «La Veneciana».
Luego del ataque, los delincuentes escaparon llevándose dinero en efectivo y la moto en la que se movilizaba el joven, indicaron los voceros consultados.
De acuerdo con lo señalado por el cuñado de la víctima, antes de morir, Olivera alcanzó a llamar a su esposa y a su madre por teléfono.
«Les pidió que llamen a la heladería y avisaran que los habían robado y que le dispararon. Nosotros salimos para allá, pero cuando llegamos la Policía nos dijo que había muerto», relató el hombre.
Consternado, expresó: «Sebastián era una persona excelente. Mataron a un chico trabajador, que era papá de un bebe que recién va a cumplir un año».
En el caso trabajaba personal de la comisaría 1ra de Lomas de Zamora -que tiene jurisdicción en esa zona-, aunque hasta el momento no se habían registrado detenciones en torno al hecho.
El caso fue caratulado como «homicidio en ocasión de robo» y las investigaciones quedaron a cargo del fiscal en turno del Departamento Judicial local.
Fuente: Terra
