«Lindoro» Olivera está prófugo. Durante el juicio relató cómo incineraban cadáveres de desaparecidos. La nena de 9 años está grave.
La casa del represor de la ESMA Víctor Roberto «Lindoro» Olivera, que está prófugo de la Justicia, fue baleada anoche por desconocidos y una hija de 9 años resultó gravemente herida de un disparo.
El ataque tuvo lugar alrededor de las 22, cuando la hija de Olivera se encontraba en la vivienda ubicada sobre la calle Buenos Aires 1.818 de la localidad bonaerense de Pilar.
La nena permanece internada en terapia intermedia en el Hospital Juan Sanguinetti, donde le extrajeron del abdomen una bala calibre 32.
Según trascendió, los atacantes dispararon desde un automóvil Fiat que pasó por la puerta de la casa que era custodiada por un cabo de la Policía Federal.
Olivera, suboficial retirado de la Armada, es uno de los imputados en la causa que investiga los asesinatos y torturas perpetrados en la ESMA. Durante el juicio, reconoció que en ese centro clandestino de detención se incineraban cadáveres.
La Cámara de Casación Penal le había concedido la excarcelación pero, ante los reclamos de varios organismos de derechos humanos, ordenó nuevamente su detención en abril y el ex represor se encuentra prófugo desde entonces.
Entre otros hechos, Olivera está acusado de supuestas torturas y homicidios en el centro clandestino de detención que durante la dictadura funcionó en la ESMA, en cuyos fondos, según contó, hacían «asaditos», en referencia a la incineración de cadáveres de prisioneros políticos.
Por ese lugar pasaron casi 5.000 presos de la dictadura, muchos de los cuales fueron víctimas de los «vuelos de la muerte», mediante los que eran arrojados al mar.
Fuente: DYN-NA