La legisladora K, María José Lubertino, no deja de perder el tiempo. Fiel a su hábito de presentar proyectos orientados a la polémica fácil, ahora quiere prohibir juguetes sexuales.
María José Lubertino ya ha acostumbrado (o fastidiado) a la ciudadanía con sus proyectos de evidentes síntomas para llamar la atención de los medios.
Luego de querer repartir preservativos a niños de 11 años y recomendar a las víctimas de violaciones que le pidan a su agresor que, al menos, se ponga un profiláctico antes de ultrajarlas, la diputada de Encuentro Popular para la Victoria presentó un proyecto de ley para prohibir la venta de juguetes sexuales elaborados a base del plástico denominado PCB (bifenilo ploriclorado), dado que esta sustancia puede resultar cancerígena.
Armada con un surtido set de estos productos, la legisladora ya planea pasearse por los distintos canales de televisión para exhibirlos sin tapujos.
La polémica fácil apoyada en lo sexual parece ser el punto fuerte de la diputada, ya desde aquella oportunidad en 2003 en la que amamantó a su hijo en plena sesión del Congreso Nacional.
La necesidad real de mostrar estos artefactos es cuestionable, pero parece que la exhibición es la forma de hacer política de María José Lubertino.
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