El economista se conmovió por la descompensación de la modelo, la visitó en el sanatorio y aseguró que hubo un acercamiento positivo. Según adelantó él, están «buscando soluciones».
Luego de pasar el peor día del año, descompensación e internación mediante, Luciana Salazar habría decidido fumar la pipa de la paz con su ¿ex? novio, Martín Redrado, y buscar puntos de encuentro para amigarse.
Ayer, Luli sufrió una descompensación como consecuencia de una gastritis y debió ser internada en el sanatorio La Trinidad de modo urgente. Al enterarse, el economista dejó todo de lado y se acercó a la rubia para dar cuenta de su estado.
Tras visitarla y dar muestras de acercamiento hacia Luli, Redrado habló con los medios y se mostró optimista: «Luciana es una gran mujer, estamos tratando de no perdernos porque hay mucho sentimiento que nos une. Por eso seguimos hablando, para encontrar soluciones».
El acercamiento de Redrado se da luego de que la revista Caras publicara una dura entrevista a Salazar, en la que la rubia destruye al ex presidente del Banco Central. Evidentemente, Martín acusó recido de la denuncia mediática e hizo los deberes.
Por su parte, Luciana, ya recuperada, habló desde el piso de Animales Sueltos y se mostró feliz y cauta en igual dosis: «Yo fui clara con Martín, le dije que es la última vez que le creo y la última oportunidad que le doy».
«Aposté mucho y lloré mucho. Él me vio llorando hace poco por este tema y me dijo que fuéramos para adelante con el hijo», expresó la rubia. ¿Habrá final feliz para la polémica pareja?
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