El tráfico aéreo estuvo suspendido durante la mañana por la presencia de bancos de niebla. Las operaciones se reanudaron desde el mediodía, aunque las condiciones climáticas obligan a retrasar el tiempo entre un aterrizaje y un despegue.
El Aeroparque Jorge Newbery volvió a vivir una jornada con complicaciones en sus vuelos, aunque esta vez no se debió a la nube de cenizas volcánicas. Esta mañana, varias operaciones fueron demoradas, reprogramadas y canceladas por la presencia de niebla sobre el área metropolitana, que obligó a interrumpir las actividades y, además, generaba trastornos en el tránsito de varias rutas nacionales y provinciales.
Los vuelos del aeroparque metropolitano sufrieron demoras y cancelaciones debido a la notablemente la visibilidad que complicaba el tráfico en el espacio aéreo.
Pasado el mediodía, fuentes de Aerolíneas Argentinas citadas por la agencia Télam informaron que el aeroparque «se encuentra operable, aunque con slots, por lo que se retrasa el tiempo entre un aterrizaje y un despegue», por las condiciones climáticas.
En este sentido, explicaron que «si el tiempo normal entre un aterrizaje y un despegue es de tres o cuatro minutos, en esta situación es de 15 o 20 minutos». Ante esta situación, los vuelos que partían con demoras, y se estima que se extenderán hasta el mediodía.
También en tierra, el tránsito se hizo más complejo en las rutas nacionales números 5,7,33,8,9,19, 205 y 226; así como las rutas bonaerenses 4, 6, 22, 25, 26, 27 Y 41, según informó Vialidad Nacional.
Las rutas que conducen a la costa atlántica 2, 11, 74, 56 Y 73 se vieron afectadas por la poca visibilidad por la niebla, por lo que se recomendaba circular con una velocidad máxima de 40 y 60 kilómetros por hora, con luces encendidas y no detenerse en la calzada principal ni en las banquinas.
Fuente: La Razón