El asesino de Oslo se operó la nariz y la barbilla en los Estados Unidos. En una lista de exigencias al juzgado, pidió la renuncia del Gobierno laborista noruego y que lo examinen sólo psiquiatras japoneses
En una entrevista para el diario británico The Sunday Times, la jefe de inteligencia noruega Janne Kristianse, señaló sus inquietudes sobre el verdadero aspecto del radical de derecha que mató a 177 personas en los atentados de Oslo.
«Aquí en Noruega tú no tienes ese aspecto de ario tan natural -dijo Kristianse-.Se debe haber hecho un estiramiento».
Un conocido del asesino confeso, citado por el también británico The Telegraph, indicó que en una ocasión Breivik había hecho alusión a sus supuestas operaciones estéticas. «Recuerdo que estábamos en una fiesta y que me dijo que se había operado al nariz y la barbilla en Estados Unidos», aseguró. «Sonó un poco raro, pero él estaba saliendo siempre con un grupo de gente obsesionada con su cuerpo».
Según fuentes citadas por este diario, Breivik se niega a que se difunda cualquier foto de él en prisión para que así circulen por la prensa las únicas que él ha difundido. El extremista, que se declara antimusulmán, cristiano y de derecha, ha solicitado permiso en la cárcel para llevar su uniforme militar. Ante la negativa, ha pedido un Lacoste rojo para cuando salga a la corte de Justicia o a la estación de policía.
Un ex compañero de colegio de Breivik llamado Peter Svaar aseguró que «nada de lo que supe sobre él en estos años, ni nada de lo que he leído en su manifiesto [que Breivik publicó horas antes de realizar la masacre] dan a entender que él esté loco o disturbado», indicó. «Todo ha ido como él esperaba desde que hiciera explotar aquel viernes una bomba a las 15:26. Mi gran miedo es que él todavía esté jugando con nosotros -con los medios, con la opinión pública-como si fueran un piano».
Exigencias
Breivik, que está bajo estricta vigilancia las 24 horas del día, ha pedido que su estado mental sea estudiado por psiquiatras japoneses. Según su abogado, «piensa que los japoneses le pueden entender mejor que los europeos».
La fiscalía de la Policía noruega, en cambio, ya ha previsto que dos psiquiatras forenses comiencen esta semana a estudiar su estado mental y así determinar -antes del 1 de noviembre- si puede ser declarado penalmente responsable.
Mientras tanto, hoy se celebra en Oslo el entierro de Mona Abdinur, joven musulmana de 18 años, al que acudirá el primer minostro Jens Stoltenberg. Abdinur fue una de las 69 víctimas que fueron asesinadas en la isla de Utoya el pasado viernes 22, día que eligió Breivik para poner una bomba en el centro de Oslo y para después disparar indiscriminadamentecontra a los participantes de un campamento de las juventudes socialdemócratas.
Fuente: www.infobae.com.ar