Jorge Rial condujo las tres horas de la gala inaugural de Gran Hermano 2011, apoyado por Mariano Peluffo y Silvina Luna como anfitriones. Entre los tres, explicaron las novedades de la nueva edición: 20 participantes, un nuevo sistema de votación y eliminación, cuartos con camas para compartir, una pareja, una lesbiana y un caso de disforia de género que darán que hablar…
El conductor definió a la nueva edición como la que “viene a cambiar la historia, la de 20 chicos y la de ustedes, porque esta vez no van a ser nada más que espectadores, sino protagonistas. Con las redes sociales y Twitter podrán seguir a los chicos las 24 horas y leer sus pensamientos”.
Entre las grandes novedades, se destacan las camas de tres y cuatro plazas en cada habitación. Otra innovación es la inclusión de cartas: una para duplicar los votos, otra impondrá a quien le toque pasarle la mitad de los sufragios a un compañero y dos de ellas serán comodines que obligarán a unirse para votar de manera inteligente. Además, se incorpora la nominación “fulminante”, una especie de bala de plata que superará la tan mentada espontánea de Marianela Mirra, ganadora de la cuarta edición.
Los participantes, uno a uno:
Martín Pepa: 23 años, pampeano pero vive en Córdoba. Reconoció ser “bastante mujeriego”. Estudia Comunicación Social y hace radio online. “Estar acá es casi un sueño”.
Gisele Marchi: 22 años, leonina, de San Fernando, estudia teatro y trabaja de preceptora en un colegio. Estuvo cinco años de novia, “con un bobito”. Se definió como líder positiva y soberbia. “Ojalá se me abran muchas puertas”, deseó.
Emanuel Di Gioia: 26 años, de novio, trabaja en un taller de chapa y pintura en San Martín. Su padre fue golpeador y ahora es cura sanador en San Antonio de Padua; su madre vive en Estados Unidos y él quiere que regrese.
Pamela Bevilacqua: 21 años, madre soltera de un hijo de dos años. Es cordobesa. Vive con su hermana, en Tanti, Carlos Paz. Su padre vive en Colombia y la abandonó. Dijo que quemó etapas y conoció “cosas que no tenía que conocer”. Según Rial, tiene una historia muy dura.
Rocío Magallán Gancedo: 21 años, soltera y sin novio, profesora de baile, vive en Lomas del Mirador. “Entro a jugar, no a hacer amigos”, anunció y manifestó su deseo de ser vedette. A la hora de autodefinirse dijo ser “la típica histeriquita”.
Martín Anchorena: 24 años, soltero, sin novia, porteño, instructor de vuelo de avión y relaciones públicas. Infancia “no muy copada”, dijo, con una densa historia familiar. “Vivo buscando un cambio, Gran Hermano puede ser la oportunidad”, destacó.
Natali Kessler: 22 años, de Santa Fe capital. De novia desde hace tres años. Es licenciada en Criminología y trabaja en la morgue de Paraná. ”Abro los cuerpitos. Estoy preparada para aguantar todo lo que pueda”, adelantó.
Juan Pablo Migliavacca: 27 años, es de Las Flores, provincia de Buenos Aires, pero vive en Capital Federal. Es fotógrafo y estudia ingeniería informática. No tiene novia y se define como campesino, divertido y no tan mujeriego. “A Gran Hermano no ha entrado gente parecida a mí”, aseguró. Ganó $ 10.000 en el programa “Hombre al agua”.
Loreley Donate: 24 años, vive en Pilar, tiene 10 hermanas y está casada con un sargento, con quien -contó Rial- “hace el amor todos los días”. A los 14 años decidió ingresar al Ejército, luego lo dejó para ser modelo, y actualmente tiene una agencia de modelos. “Voy a extrañar a mi marido”, confesó.
Leandro Pigo: 26 años, vive en Ciudad Evita, Buenos Aires. Es profesor de Educación Física y trabaja como operario de una embotelladora. Convive con su novia, a quien llama su “concubina”. Dijo ser fiel y re calentón.
Luz Ríos: 22 años, soltera, de Capital Federal. Bailarina. Se cortó el pelo “para cortar con una vieja luz”. Confesó que cambió de orientación sexual y que quiere ser madre.
Jonatan Galiano: 22 años, de San Nicolás, provincia de Buenos Aires. Mide 1,90 metros, y estudia abogacía. Se dice “ganador con las minas, jodón y un mantenido”. “No creo que tenga relaciones pero uno nunca sabe”, imaginó.
Tamara Casasola: 19 años. Es de Ledesma, Jujuy. Es modelo y baila en comparsas. Fue a estudiar a La Matanza, y vive con su hermano futbolista. Dijo no tener miedos ni prejuicios. ”Si me gusta alguien me le tiro encima”, se rió. Y aseguró que, como lo dice su apellido, se va a quedar sola en la casa: “el dinero se necesita”.
Solange Gómez: 21 años, de Tucumán. Es soltera, y está de novia hace cuatro meses. Es chef pero trabaja en promociones. Se califica como “vanidosa, seductora y no muy fácil para la convivencia”. ”Quiero ganar porque Gran Hermano abre puertas y porque me interesa mucho el premio”, lanzó.
Cristian Urrizaga: 30 años, de Barracas. Está soltero “sin apuro”. Es adiestrador de perros e instructor de kickboxing. Reconoció que le encanta el juego pero que ahora está controlado.
Ariana Fiorentino: 23 años, porteña, soltera, modelo publicitaria. “De chica me pasaron un montón de cosas de las que mucho no hablo. Me hice cargo de mi hermana cuando estuvo en rehabilitación por drogas. Soy una mina normal, pero tengo cosas para contar”, se explayó.
Christian Yañez: 25 años. Se definió como “totalmente espontáneo, pillo y discutidor. Siempre gano”. Hace capoeira y le gusta producir música electrónica.
Jesica Hereñú y Emiliano Boscatto (entraron juntos): ella tiene 27 años, es de Parque Patricios, tiene un hijo de ocho años, baila en una comparsa y vive con su familia. El tiene 29 años, es soltero, de Córdoba, trabaja en un boliche y tiene algo para contar. “No es un secreto, es una elección”, dijo Rial.
Alejandro Iglesias: 26 años, de Avellaneda. Le gusta el gimnasio y es enamoradizo. Dijo entrar por motivos económicos y para aprender a divertirse. “Me gustaría soltarme”, admitió. Es transexual.
Fuente: La Gaceta