Tras la separación, los actores se disputan la custodia de la pequeña Suri y aseguran que el galán está desvastado.
Tom Cruise y su ex mujer en guerra por la tenencia de su hija
Katie Holmes le puso punto final al matrimonio con el actor Tom Cruise y ahora pidió la custodia única de la hija que tienen en común, la pequeña Suri, para evitar que crezca bajo las influencias de la Cienciología.
Toda una estratega, Holmes le presentó la demanda de divorcio a Tom Cruise en Nueva York, y no en Los Ángles donde residen ya que, según los expertos jurídicos, allí se verá beneficiaria por las leyes neoyorquinas, más proclives que las californianas a conceder la custodia a la progenitora.
Como en todo proceso de separación, los hijos suelen ser quienes se llevan la peor parte y los allegados al galán de Hollywood aseguran que la pequeña extraña mucho a su padre y que él es el único que logra calmarla cuando le agarra algún capricho.
Tras seis años de matrimonio, la actriz sorprendió a su marido con una demanda de divorcio en la que citó «diferencias irreconciliables».
Según allegados a la pareja, las «diferencias irreconciliables» que citó Holmes tendrían que ver con la religión que tan fervientemente profesa Cruise, la Cientología. Al parecer, como Suri ya tiene seis años el actor habría expresado su deseo de que la pequeña forme parte activa de esa iglesia y la madre estaría en total desacuerdo, según publican los medios norteamericanos.
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