Un terrorista suicida que detonó los explosivos adheridos a su cuerpo en la provincia de Nangarhar, en una zona fronteriza con Pakistán. Nadie reivindicó el atentado.
Un atentado suicida perpetrado hoy durante un funeral en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán y fronteriza con Pakistán, dejó al menos 25 civiles muertos y 50 heridos, según informó la policía.
«El incidente ocurrió durante el funeral por un pariente del gobernador provincial, Hamesha Gulen, quien resultó herido», explicó el portavoz del gobierno, Ahmad Zi Abdulzai, quien agregó que «entre las víctimas mortales se encuentra el hijo del gobernador», informó la agencia de noticias DPA.
La acción fue realizada por «un terrorista suicida que detonó los explosivos adheridos a su cuerpo» en medio de una multitud de personas que se habían congregado en el lugar para participar del funeral, señaló Abdulzai.
«Alguien gritó que era un ataque suicida y hubo una estampida. Cuando me levanté, vi cuerpos y sangre por todas partes», explicó por su parte un testigo a la cadena británica de noticias BBC.
Hasta ahora, ningún grupo reivindicó el atentado.
Sin embargo, el portavoz provincial y la policía local responsabilizaron del hecho a los insurgentes talibanes e informó que el gobierno provincial inició una investigación en la zona.
Los talibanes luchan contra el gobierno afgano para forzar la salida de las tropas extranjeras del país e instaurar un régimen islámico como el que hubo desde 1996 hasta 2001, año en que Estados Unidos invadió el país.
Las OTAN inició el año pasado la transferencia de la seguridad con el Ejército y Policía afganos y de acuerdo a la hoja de ruta, este proceso culminará en 2014, fecha en la que ya no permanezcan tropas de combate extranjeras en el país asiático.
Télam