El productor fue contundente y contó cómo se enteró del romance que mantuvieron Tinelli y su ex mujer y cómo actuó al enterarse. Además, dio detalles sobre la relación que los hombres mantenían.
El romance entre Marcelo Tinelli y Guillermina Valdés fue una de las noticias del año. Durante cuatro meses fueron los personajes más buscados hasta que se dio a conocer la sorpresiva noticia de su separación.
Hasta ahora se habían escuchado todas las campanas menos la de Sebastián Ortega, ex de la modelo. Los rumores de traición comenzaron a sonar fuerte pero el productor siempre optó por el silencio.
Si se tomó un tiempo para pensar, para asimilar lo sucedido o aprovechó el momento de la ruptura para dar su versión de las cosas, no se sabe. La cuestión es que Sebastián se sinceró y dio su versión de la historia.
«Me enteré de la relación (de Marcelo Tinelli y Guillermina Valdés) por mi mamá. Porque la llamaron a ella. Pero más allá de quién me lo dijera, fue una sorpresa. No lo esperaba. Cosas que pasan, para desgracia de unos y sorpresa de otros», declaró en una entrevista para la revista Gente.
Y agregó: «La verdad cuando me llamó mamá, pensé que le había pasado algo a papá. Porque el tono de mi vieja fue: ‘¿Estás sentado?’. Cuando me dijo ‘me llamó Guillermina, está saliendo con…’, si bien fue un shock, me alivié por papá».
«Después lo llamé (a Tinelli), porque soy un hombre y me gusta que las cosas se hagan de frente. Lo encaré y lo mandé a la mie… Si hay algo tan importante para comunicar o me siento traicionado, yo voy a ser el encargado de levantar el teléfono y decírtelo; no voy a mandar a nadie», confesó.
Con respecto a la charla que mantuvieron, Ortega expresó: «No llegó a ser una charla. Somos tan distintos como personas que no pudo surgir nada. Fue un ida y vuelta de dos o tres contestaciones. Dije lo que tenía que decir y corté».
También aclaró los rumores de celos que habían empezado a circular de Sebastián hacia su ex.
«No es cierto que había hablado con él para decirle que quería reconquistar a Guillermina. Cuando me enteré, en ese mismo momento me estaba tatuando el nombre de Ivana, y estaba lejos de tener intenciones de volver con mi ex mujer. Mi energía a nivel amoroso siempre estuvo en mi novia. No hay una cuestión de celos: mi relación con Guillermina estaba terminada. Simplemente fue por una cuestión de códigos», dijo.
«Cuando lo supe fue sólo un par de semanas en las que quería sacarle siete puntos de ventaja en el rating. Después uno vuelve a la realidad y, más allá de que se siga hablando en los medios, para mí es un caso cerrado», disparó.
Crítico con la forma de actuar de Marcelo, el hijo de Palito dio detalles sobre lo que haría él en su lugar. «Nunca invitaría a salir a Araceli González o Paula Robles. Nunca. Porque soy fiel a esos códigos. Pertenezco a un medio muy chico, donde tengo que convivir con gente a la que respeto. Por ejemplo, a Adrián Suar le tengo respeto, más allá de que no sea mi amigo».
Consultado por la relación lo unía con el conductor televisivo, Sebastián aclaró que «a Marcelo le guardaba mucho cariño, lo sentía un amigo más allá que un colega. Hablábamos mucho de la amistad, de nuestra amistad, puntualmente».
«Una de las últimas veces que hablamos, me invitó a ver la final de la Champions (juego que se llevó a cabo en Londres el 28 de mayo de 2011), porque alguien de su grupo no podía ir. Yo viajé mucho con él a Europa, a Estados Unidos, al interior en vuelos privados. Estuve en su cumple, él en el mío, en el de su mujer, en su aniversario con no más de cuarenta invitados… Y bueno, ya pasó. Ya no existe más la amistad con él. No lloro por eso», destacó duramente.
Sobre la reciente separación entre su ex pareja y el conductor de ShowMatch, el productor destacó: «Prefiero no opinar (de la separación de Tinelli y Valdés). Lo que pase entre ellos no me importa. Por mí, que sigan de novios. Yo estoy muy enamorado de mi mujer, y lo único que quiero es el bienestar de mis hijos».
El ideólogo de «Graduados» se abrió y contó cómo se sintió anímicamente tras la separación de Valdez. «Este año tuve un arranque difícil: los primeros meses afronté un divorcio. Pero gracias a Dios hice el duelo en tiempo y forma, y hoy estoy metido en una nueva etapa de mi vida. No arrastro nada del pasado. Eso se los agradezco a mis viejos, que me educaron como lo hicieron», comentó.
Por último habló de su presente sentimental y de la triste noticia que debió afrontar este año. «Los dos (Ivana y él) estamos muy enamorados y ese hijo ya vendrá. Por eso no quiero revivir lo que pasó (la pérdida del embarazo de Ivana, su actual novia). Nunca quise fogonear esto. Fijate que cuando salió todo, con Ivana agarramos un avión y nos fuimos a Miami; la pasamos bárbaro. Si tengo que sacar algo bueno de este quilom.. es que estoy al lado de una mujer increíble, que se merece mi amor y muchísimo más», finalizó.
Fuente: Minuto Uno