Volvió a las alfombras rojas con nuevo look y ya desató el furor entre sus fanáticos. Película que protagoniza es éxito asegurado. Pero en su trayectoria también esconde sus secretos: es casi ciego, fue adicto al alcohol y abusó de las drogas
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Pasan los años y Johnny Depp se reinventa una y otra vez. Dejó atrás su bohemia melena y los sombreros rocker y se lució con un estilismo más prolijo y distinguido, pero no por eso menos sexy.
Con sus 50 años recién cumplidos, el actor sigue generando una revolución entre sus fanáticos. Esta vez fue durante la avant premier de su nueva película El llanero solitario, que se presentó en California, en el Disneyland Resort.
La película, dirigida por Gore Verbinski y protagonizada por Depp, transcurre en el Viejo Oeste, donde un grupo de Rangers de Texas sufre el ataque de una banda de forajidos. Un indio nativo salva al enmascarado solitario y juntos cabalgan con el fogoso caballo Silver.
El actor atravesó la alfombra roja con un traje azul marino y sus típicos collares, anillos y cadenas, mientras sus seguidoras enloquecidas se desesperaban por saludar a su ídolo. El “chico malo de Hollywood” lució un aspecto renovado, demostró que dejó atrás esa imagen y que sigue generando lo mismo (o más) en las mujeres.
La otra cara de Depp
Su fama de galán dejó a un lado otra faceta de la vida de Depp. En una entrevista a la revista Rolling Stone, el actor confesó que tiene un problema en la vista y desde que nació es casi ciego.
“Nunca he tenido el tipo de vista del que normalmente disfrutan los seres humanos, ya que para mí todo lo que está a mi alrededor ha sido borroso desde que nací. Veo menos que un murciélago desde el primer día de mi vida. No hay nada que pueda disfrutar sin tener que forzar la vista primero y, evidentemente, eso es un gran problema para mí cada vez que tengo que dar vida a un personaje que no lleva gafas», reveló.
Así salió a la luz el misterio de por qué siempre luce gafas, y es que no se trataba de una excentricidad sino de que en realidad sufría un problema de salud.
Pero esta confesión no fue la única. También admitió haber tenido una gran adicción al alcohol y haber abusado de diversas drogas, incluso de las más duras.
«Pasé el último año y medio sin beber una sola gota de alcohol. No me iba a dar a la bebida para hacer más fáciles las cosas. Eso hubiera sido fatal. Sentí que era mi deber tener las cosas claras durante el proceso. Tenía algo serio en lo que centrarme, es decir, asegurarme de que mis hijos iban a estar bien», comentó.
Depp, quien se separó hace dos años de Vanessa Paradis, con quien tuvo dos hijos, admite que los últimos años de su vida fueron «un poco movidos» y en ocasiones «desagradables». Pero ahora recuperó la ilusión junto a la actriz Amber Heard, a quien conoció en el rodaje de The Rum Diary, en 2011.
Fuente: Infobae