La modelo comenzó una intensa rutina de ejercicios que acompaña con una rigurosa dieta. Aún le quedan ocho kilos de más.
Hace dos meses, Paula Chaves tuvo a Olivia fruto de su relación con Pedro Alfonso y, según algunas versiones, estaba molesta por los 32 kilos de más que tenía. Firme, la modelo se sometió a una rigurosa dieta e intensa rutina de ejercicios por lo que va recuperando su figura.
«Ya bajé 24 kilos, me quedan 8», dice contenta Paula a dos meses de haberse convertido en mamá. Durante el embarazo la modelo se permitió algunos deslices por lo que engordó 32 kilos y tras recuperase de al cesárea se puso las pilas para recuperar su figura.
«Engordé 32 kilos, comí mucho chocolate», había confesado la mujer de Pedro Alfonso que está dedicada exclusivamente al oficio de mamá y súper feliz con la pequeña Olivia.
Además de cuidarse con las comidas, Chaves tiene un entrenador que la guía en una intensa rutina de ejercicios: «Voy de apoco con el entrenamiento por la cicatriz de la cesárea. Pero vengo bajando re bien de peso. Me entreno tres o cuatro veces por semana».
Según contó su entrenador, Venturino: «Paula está muy contenta y entusiasmada con la rutina. Se está viendo cada día mejor y además está recuperando mucha tonicidad a nivel muscular. Yo creo que cuando vuelva a su peso normal no solamente va a quedar bien, sino que con el tiempo va a quedar mejor que antes», confesó el profesor que detalló a Paparazzi que Paula realiza ejercicios muy dinámicos, combinados y de bajo impacto, con base aeróbica, como bicicleta y cinta caminando.
Y agregó: «Los días que está muy mal descansada, por una cuestión lógica de ser madre y no poder dormir mucho a la noche, le cuesta más que otros pero la verdad es que a ella no le demanda mucho esfuerzo y le gusta mucho entrenar. Le gusta sentir el rigor de esforzarse en el entrenamiento».
Además del entrenamiento físico, Paula tiene una dieta bien organizada que lleva adelante un nutricionista y que en los próximos días le hará un estudio para medir los porcentajes de grasa y de masa muscular para así poder evaluar como seguir y replanificar el tratamiento.
«No puedo dejar de comer cosas dulces, pero trato de suprimir las harinas y los chocolates. Como muchas proteínas y verduras, pero no estoy haciendo dieta estricta porque estoy dando de mamar, sólo trato de comer menos cantidad», explicó Paula.
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