En medio de un clima de pesimismo, los ministros de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido e Irán se reunieron ayer en Viena en un último intento para prolongar el acuerdo nuclear firmado el año pasado más allá de su primer vencimiento, el próximo domingo.
El primero en llegar a Viena fue el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, quien se reunió con cada uno de sus pares europeos por separado para consensuar posturas antes de sentarse en la mesa de negociacion con el canciller iraní, Mohamed Javad Zarif.
A finales de noviembre, las principales potencias del mundo firmaron un acuerdo con Irán en Ginebra para comenzar a poner fin a una década de conflicto por el programa nuclear de la República Islámica, sospechado por las potencias occidentales e Israel de ser una fachada para desarrollar armas nucleares.
En ese acuerdo, que vence el próximo domingo, Irán aceptó diluir todas sus reservas de uranio enriquecido al 20% y suspender el enriquecimiento de uranio superior al 5%, lo que garantizaría que Teherán no podrá avanzar en un supuesto programa nuclear militar, ya que un arma nuclear requiere uranio enriquecido a más del 90%.
Además, la República Islámica no puso en funcionamiento nuevas centrifugadoras, para convertir su uranio concentrado en combustible nuclear.
Rebeldes avanzan en Irak, que no puede formar gobierno
Sumido en una crisis política, el Parlamento iraquí aplazó ayer nuevamente la sesión para formar gobierno, mientras que la milicia extremista del Estado Islámico (EI) continuó su marcha hacia Bagdad y logró tomar Duhuleya, una ciudad a menos de 90 kilómetros al norte de la capital.
El líder del Parlamento, Mahdi al Hafez, volvió a intentarlo ayer y volvió a fracasar. La sesión fue postergada hasta el próximo martes.
Rousseff con Putin antes de la reunión del Brics
Los presidentes de Brasil y Rusia, Dilma Rousseff y Vladimir Putin, revisarán hoy en Brasilia la agenda bilateral, un día antes de que se inicie en Fortaleza la sexta cumbre del grupo BRICS, que ambos países integran junto a China, India y Sudáfrica.
Putin llegó ayer a Río de Janeiro para asistir a la final del mundial de fútbol y, previamente, al almuerzo que Rousseff ofreció al mediodía a los jefes de estado y de gobierno presentes en la capital carioca con el mismo motivo.
La cuestión del mundial de fútbol tiene especial interés para Putin, pues Rusia ya fue designada para organizar el próximo torneo, en 2018.
El principal interés de Brasil en su relación bilateral con Rusia es el intercambio comercial, que alcanzó en 2013 a 5.560 millones de dólares, lejos del potencial estimado por ambos gobiernos, que sostienen la meta de llegar a 10.000 millones anuales en el corto plazo.
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