La suerte de Boudou, más allá de los dos fallos dictados en su contra desde el 28 de junio, puede complicarse todavía más a partir de mañana, cuando Guido Forcieri, ex asesor suyo en el Ministerio de Economía, declare ante el juez Ariel Lijo por el expediente en el que Boudou está procesado por negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho.
Tras postergar su indagatoria dos veces, el actual representante argentino en el Banco Mundial acudirá a Comodoro Py, donde presentará un escrito en el que se desligará de las acusaciones de Rafael Resnick Brenner. Según el ex funcionario de la AFIP, Forcieri gestó un encuentro en el ente tributario con José María Núñez Carmona, a quien presentó como el hombre de confianza de Boudou en el Ministerio de Economía, y como encargado de tramitar el pedido de moratoria especial para la imprenta ex Ciccone.
Esta semana, además, se espera que la defensa de Boudou presente el memorial ante la sala I de la Cámara de Apelaciones, en el que reforzaría las críticas contra Lijo, ya expresadas en el pedido de nulidad del procesamiento que fue presentado al juez. En el documento que los abogados elevarán a la Cámara se cuestionará al magistrado por entender que actuó prejuzgando y que muchas de las pruebas fueron armadas en contra de Boudou. La defensa del Vice cree que la investigación de Lijo no tiene sustento jurídico y que, o en Cámara o en un eventual juicio, la causa se caerá. En cuanto a la causa en la que fue procesado por la compra de un auto con papeles falsos, que llevan otros abogados, se espera la apelación ante la Cámara. Además de Boudou, están procesados su ex mujer Agustina Seguín y los gestores que hicieron la transacción.
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