Los especialistas trabajan para enfriar los tres reactores de la central nuclear Fukushima I, cuyas operaciones se vieron afectadas por el devastador terremoto y el tsunami del viernes. En tanto, en la central Fukushima II que cuenta con cuatro reactores y está muy cercana a la primera, su actividad se encuentra reducida por precaución. Aquí todavía no ha habido problemas pero se mantiene la alerta
La crisis más grave desde 1945 en Japón es la que hoy en día se vive tras un terremoto y un tsunami devastador que tuvo lugar el viernes pasado y ya causó cinco mil muertos y grandes explosiones en la central nuclear de Fukushima I, la más dañada por las averías con una totalidad de cuatro reactores.
Las dificultades se centran en las tareas para enfriar el reactor número 2 y los recientes problemas que surgieron en las terminales 1 y 3, donde se produjeron explosiones.
Esta mañana se registró el segundo estallido en el reactor nuclear 3 de esta central, aunque las autoridades niponas aseguraron que no fue de mayor gravedad.
Al respecto, la Agencia japonesa de Seguridad Nuclear e Industrial (NISA) remarcó que las instalaciones aún se encuentran «intactas».
Una explosión similar se registró el sábado pasado en el reactor número uno, siendo la primera tras el impacto del tsunami que afectó el sistema de refrigeración de las celdas de uranio que se utilizan para la operación de la central.
Ante las fallas de los generadores de energía que hacen funcionar el sistema de refrigeración se puso en marcha el generador alternativo de gasoil.
Los operadores de la central nuclear inyectaron también agua de mar con ácido bórico al sistema de refrigeración del reactor 1 y de esa forma evitar un recalentamiento.
Ahora se trabaja en este reactor para reparar el sistema de eliminación de calor residual usado para refrigerar el reactor y destinado a desactivarlo cuando esté frío. Asimismo, se intensificaron las tareas para que no suceda lo mismo en el reactor numero dos.
En tanto en la central contigua Fukushima II, que posee cuatro reactores, todavía no se ha registrado ningún incidente. Las instalaciones permanecen apagadas, para prevenir cualquier tipo de explosión, empero, continua la alerta ya que los núcleos de uranio podrían llegar a calentarse.
Si bien descartan cualquier tipo de fugas de radiactividad, se desalojaron las zonas aledañas a la central, y media hora después de la explosión el nivel de radiactividad era similar al de todos los días.
Hoy es el tercer día en el que Fukushima I entra en emergencia nuclear con graves problemas en dos de sus reactores, mientras que las autoridades luchan para que las cámaras de contención resistan la presión y los efectos de la nueva explosión para evitar una fuga descontrolada de radiactividad como sucedió en Chernobyl en 1986.
Fuente: Infobae