Siempre hay una salida. Esa es la síntesis de lo que se pudo ver en el último capítulo de Contra las cuerdas, la apuesta que volvió a posicionar a la televisión pública como canal proveedor de ficción de calidad.
Cuando todo hacía pensar que en el último minuto los valores que proclamó la tira iban a desaparecer con el asesinato de Sarmiento (Mario Alarcón) en manos de Ezequiel (Rodrigo de la Serna) y Lucho (Maximiliano Ghione), el público que colmó las butacas del Teatro Gran Rex estalló en gritos al descubrir que se trató de un engaño para atrapar al malvado Marisi (José Luis Arias).
Con la ayuda de El Toro (Alberto Ajaka) pudieron rescatar a Ana (Soledad Fandiño) y enviar a la cárcel a los malvados de la novela.
Así, el amor, la solidaridad, la amistad y el estrecho vínculo entre vecinos alrededor de un barrio tipo del conurbano bonaerense fueron los ejes inquebrantables de esta novela producida por On TV, de Bernarda Llorente y Claudio Villarruel, y protagonizada por De la Serna, Soledad Fandiño, Ghione y Roberto Carnaghi, a los que se le sumó un elenco de lujo, entre los que se destacaron las actuaciones de Paola Barrientos y Manuela Pal, entre otros.
El final. El toque más doloroso del último capítulo fue la muerte de Lili (Manuela Pal), víctima de un cáncer terminal. Pero la vida continua y es así como en una difícil pelea en el ring Ezequiel gana por knock- out el título y besa a su amada Ana, ante la euforia de las 3500 personas que compartieron en vivo, en el teatro de la calle Corrientes, el capítulo final.
El gimnasio de Sarmiento, el taller mecánico de Nievas, la cooperativa donde trabajan Ana y Romina, el local de quiniela de Hugo y el bar de Mucheron fueron los ambientes que dieron vida a esta historia que anoche pudo verse en pantalla gigante, a sala llena, y en high definition. La ficción de On TV, que se estrenó el 30 de noviembre de 2010, tuvo 60 capítulos que se vieron por Canal 7, de martes a jueves, aunque en las últimas semanas también se había extendido su emisión a los lunes. Si bien Villarruel y Llorente ya habían producido ficciones para Telefé, como Resistiré, Montecristo o Vidas robadas, y Caín y Abel esta apuesta no estuvo acompañada por un público masivo, ya que según las mediciones de Ibope sólo contó con un promedio de poco más de un punto de rating.
A pesar de ello, la tira fue distinguida como una de las ficciones del año a nivel internacional y exhibida en la última edición del MipTV, el más importante mercado de ficción televisiva mundial, que se realizó en Cannes del 4 al 7 pasados.
Fuente: La Nación